Autoridades forenses exhumaron los cuerpos del ganadero Virgilio Velásquez Reyes y su hijo Jhazer Velásquez Pineda, quienes fueron ultimados por el policía Mateo Eusebio Quintanilla.
El crimen de los Velásquez fue el 21 de marzo de 2023 en la aldea San Luis Zacatales, de Santa Cruz de Yojoa, cuando ambos fueron requeridos por el agente.
El uniformado requirió al padre y al hijo luego de que se diera una discusión con el ganadero y el conductor de un carro que atropelló un ternero propiedad de los ahora occisos en la carretera que conduce del sector de La Barca a Santa Rita, Yoro.
El conductor del vehículo se fue molesto y regresó en compañía de otro hombre y el policía que venía en una patrulla a reclamarle al ganadero el pago de los daños.
Según los parientes de Velásquez, el policía en acto intimidatorio y de abuso de autoridad intentó decomisarle la pistola a Velásquez, que andaba el permiso para portar su arma.
El agente discutió con Velásquez porque se negaba a entregarle la pistola y, ante la renuencia del ganadero, sacó su pistola y le disparó, hiriéndolo a él y a su hijo mortalmente. Velásquez en su agonía hirió al policía, quien murió tres días después.
Las autoridades del Ministerio Público informaron que se exhumaron los cuerpos para ahondar más en las indagaciones porque en el hecho se vieron involucradas más personas, las que pudieron tener o no participación el crimen de los Velásquez.
