La megabanda Tren de Aragua sentó sus bases en la cárcel de Tocorón ubicada en el estado de Aragua en Venezuela, donde montó un imperio criminal con la tolerancia de las autoridades del gobierno.
Héctor Rusthenford Guerrero Flores, alias Niño Guerrero, es el principal cabecilla de esa estructura delictiva calificada como el mayor grupo de crimen organizado de Venezuela y uno de los más importantes de América Latina.
El Niño Guerrero estructuró su centro de operaciones en el referido reclusorio ubicado en la localidad de Tocorón donde construyó su poderío que se extendió primero en Venezuela, convirtiéndose en el “pran” más peligroso de ese país suramericano. “Pran” es el nombre que reciben los líderes de las pandillas carcelarias en Venezuela.
Guerrero Ingresó por primera vez a la cárcel de Tocorón en 2010 por los cargos de tráfico de drogas, homicidio y robo.
Dos años después logró escapar, volviendo a cometer diversos delitos y también fortaleció más la estructura criminal organizando células en diversos estados que lo llevaron a ser uno de los delincuentes más buscados en Venezuela.
Héctor Guerrero fue recapturado en 2013 y trasladado nuevamente a la cárcel de Tocorón. En 2018 fue condenado a 17 años de prisión por los delitos de homicidio, tráfico de drogas, usurpación de identidad y ocultamiento de armas de guerra, entre otras imputaciones.
A partir de su liderazgo, Guerrero empezó a crecer y fortalecer la organización criminal, ejerciendo el control en ocho prisiones.
El Tren de Aragua también logró ampliar sus fuentes de ingreso a través de un portafolio de por los menos 20 delitos, entre ellos la extorsión, secuestro, robo, estafa, minería ilegal del oro, homicidios, sicariato, narcotráfico, lavado de dinero, trata de personas, tráfico de migrantes y venta de armas a otros grupos criminales de la región.

Según investigaciones, el Tren de Aragua se formó a partir de un colectivo del sindicato de construcción del tren en el estado Aragua. Entre 2007 y 2010, cobraban sobornos para colocar empleos dentro de la construcción.
La obra nunca llegó a concretarse por desidia, y sus miembros procedieron a dedicarse a actividades delictivas como extorsión, secuestros, robos y homicidios. Muchos de ellos fueron enviados a la cárcel de Tocorón.
Vivía como rey y su espectacular fuga
Actualmente, se calcula que en Venezuela, el Tren de Aragua cuenta con al menos 20,000 miembros y domina en al menos 15 estados de ese país y se les suele identificar por su uso de color negro o verde militar.
Para diciembre de 2024 el alcance de la organización criminal había sido exagerado, ya que antes solo tenía células permanentes fuera de Venezuela, en Perú y Chile, y solo había tenido un éxito limitado en el establecimiento de operaciones en la vecina Colombia.
En la actualidad, la megabanda criminal Tren de Aragua se ha extendido a Brasil, Ecuador, Bolivia, Panamá, Estados Unidos, Costa Rica y México.
El grupo criminal aprovechó la migración a gran escala de venezolanos por Suramérica para evolucionar de una banda carcelaria a un imperio criminal transnacional.
Su principal aliado es el poderoso y violento cartel mexicano Jalisco Nueva Generación, cuya vínculo le ha permitido extenderse a Centroamérica y Norteamérica.
En septiembre de 2023, el Centro Penitenciario de Aragua fue desalojado en la llamada Operación de Liberación Cacique Guaicaipuro, que buscaba retomar el control del penal en el cual mandaba Héctor Guerrero.
En la operación participaron 11,000 funcionarios de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) y policías. Se reportó que Guerrero se fugó del Centro Penitenciario de Aragua a través de un túnel.
Trascendió que días antes del suceso, Guerrero negoció la intervención en el penal de Tocorón con el gobierno venezolano y beneficiándose de la complicidad de los cuerpos de seguridad, se fugó antes de que se iniciara la intervención.

El complejo penitenciario controlado por el Tren de Aragua llamó la atención de los medios de comunicación internacionales, ya que este poseía una piscina, discoteca, bares, restaurantes, patio de juegos, granjas de cerdos y gallinas, estadio de béisbol y un zoológico, que fueron construidas durante los años de liderazgo de Guerrero quien vivía como un rey.
También encontraron túneles para entrar y salir libremente, que usó Guerrero para escapar del penal. La red de túneles media 5 kilómetros de largo y llegaba la desembocadura del Lago de Valencia, donde se encontraban lanchas rudimentarias.
Las cavidades contaban con ventilación, alumbrado y armazones de concreto. Además, en el reclusorio incautaron una gran cantidad de fusiles, pistolas, 40 granadas antitanque, 80 kilos de composición C4, 80 dispositivos anfull, 400,000 municiones de diferentes calibres, 15 cohetes autopropulsados y otros materiales bélicos.
No hay confirmación de la captura del Niño Guerrero en Nueva York
El lunes 3 de febrero de este año circuló información en algunos medios de comunicación electrónicos latinoamericanos de la supuesta captura en Nueva York de Héctor Rusthenford Guerrero Flores, jefe supremo de la estructura criminal Tren de Aragua.

Sin embargo, hasta la fecha no hay confirmación oficial y tampoco evidencia concluyente que la persona capturada sea el Niño Guerrero y que esté bajo custodia de las autoridades norteamericanas.
Estados Unidos ofrece una recompensa de cinco millones de dólares por Héctor Rusthenford Guerrero Flores, quien anda prófugo desde septiembre de 2023, cuando se fugó de la cárcel de Tocorón del estado de Aragua, en Venezuela.
Estados Unidos también ofrece recompensas por los otros dos líderes de esa megabanda criminal identificados como Yohan José Romero, alias Johan Petrica, y Giovanny San Vicente, también conocido como alias Giovanny.
Por Yohan José Romero dan una recompensa de $4 millones y por Giovanny $3 millones.