Empresarios y comerciantes denuncian que el clan Urbina Soto tiene como su feudo el departamento de Yoro donde operan extorsionando e imponiendo sus leyes.
El accionar delictivo de esa organización criminal liderada, según los afectados, por el extraditable Carlos Fernando Urbina Soto, está azotando al comercio en general.
Uno de los rubros más perjudicados es el de los madereros con el cobro de “peaje” que les ha impuesto la estructura delictiva por dejarlos sacar y comercializar su producto.
El que no acepta pagar “peaje” lo obligan a vender la madera a precios bajos a personas que tienen vínculos con la organización criminal para obtener buenas ganancias al comercializarla, de las cuales recibe un buen porcentaje el clan Urbina Soto.
A los comerciantes a gran escala de Yoro, el grupo delictivo organizado les cobran millonarias cantidades de dinero para dejarlos operar.
En el aprovechamiento del bosque los perjudicados son los contratistas, propietarios de sierras y los dueños de bosque.
Los denunciantes manifestaron que tienen que pagarle a la organización delictiva 1,500 lempiras por metro cúbico para que les permita sacar la madera.
Tiene la protección de alto funcionario de Seguridad
Indicaron que si no les pagan el “peaje” le dan la opción al dueño de la madera que se la venda a la gente vinculada al clan Urbina al precio que ellos quieren y fiada.
Con la organización criminal trabaja un grupo de personas que están en el negocio maderero, que son los que maquilan o se encargan de aserrar la madera en rollo para venderla ya dimensionada.
Entre ese grupo está una persona que es el brazo financiero de la estructura criminal. También tienen ingenieros forestales con contactos en el Instituto de Conservación Forestal (ICF) que son los que se encargan de conseguir en esa entidad gubernamental la información de los bosques que son aprobados para cortarse y se la filtran a la estructura criminal.
Las agraviados indicaron que sospechan que la Policía está coludida con los miembros de la banda delictiva porque han interpuesto denuncias del problema, pero las autoridades no hacen nada.
Según lo denuncias conocidas por La Prensa, la persona que es el brazo financiero de la estructura delictiva tiene su centro de operaciones de madera en Olancho y tiene la protección de un alto funcionario de la Secretaría de Seguridad.
Entre los pobladores de ese departamento se maneja que Carlos Fernando Urbina se dedica ahora a la extorsión porque se ha debilitado en el tráfico de drogas que era su fuerte con su hermano Arnaldo Urbina Soto, quien está condenado por narcotráfico en Estados Unidos.
Carlos Fernando Urbina al igual que su otro hermano Miguel Ángel Urbina Soto figuran entre los fugitivos más buscados por la Policía pues son reclamados en extradición por Estados Unidos por narcotráfico.
Pobladores piden intervención del gobierno central
El cobro de la extorsión de esa organización criminal también golpea a los comerciantes de escala mayor porque les cobran millonarias cantidades de dinero para dejarlos trabajar.
Esa situación tiene deprimido al comercio en Yoro. De acuerdo a lo denunciado, los miembros de la organización criminal públicamente hacen alarde de su accionar delictivo, de las cantidades que cobran y abiertamente dicen que “todo mundo en Yoro tiene que pagar la cuota a “El Chele” (Fernando Urbina)”.
Hay casos en que los extorsionados no pueden pagar de un solo las cantidades de dinero porque son altas y se ven obligados a negociar con el grupo delictivo para pagarles en partes.
Los denunciantes expresaron que en Yoro nunca se había sufrido lo que está pasando en cuanto a la extorsión a esa escala y la situación se le salió de las manos a las autoridades.
Los pobladores de Yoro le hacen un llamado al gobierno central para que ponga cartas en el asunto para que pare el accionar de la organización criminal.
Condenado en EEUU. El exalcalde de Yoro, Arnaldo Urbina Soto, cabecilla del Clan Urbina Soto, fue extraditado el 31 de enero de 2023 hacia Estados Unidos.
El 16 de mayo de 2024, se declaró culpable por un delito de narcotráfico tras un acuerdo con la Fiscalía de Estados Unidos. La condena impuesta al exalcalde fue de 18 años y ocho meses de prisión por el delito de conspiración para el tráfico de drogas.
Pero Urbina Soto solo cumplirá 10 años y medio de la condena impuesta porque la justicia de Estados Unidos le concedió un crédito por cinco años y ocho meses de los ocho años y medio que estuvo en prisión en Honduras, donde cumplía una condena por lavado de activos antes de ser extraditado.
La justicia de Estados Unidos también le concedió al exalcalde Urbina Soto un crédito por los casi dos años que estuvo bajo arresto preventivo en una cárcel de Brooklyn, Nueva York.