Una aeronave tipo jet ejecutivo fue localizada destruida en una zona pantanosa del sector de Warunta, en el municipio de Ahuas, Gracias a Dios, según informaron fuentes militares a LA PRENSA. En el interior de la nave se hallaron aproximadamente 400 kilogramos de cocaína.
La alerta sobre el ingreso no autorizado al espacio aéreo hondureño fue emitida el lunes 30 de junio, lo que activó un operativo conjunto de rastreo encabezado por la Fuerza Aérea Hondureña, el Ejército, la Dirección de Información Estratégica (DIE), la Fiscalía Especial contra el Crimen Organizado (Fescco) y la Fuerza de Tarea Conjunta Policarpo Paz García.
El jet fue clasificado como una "traza", término utilizado para describir vuelos no identificados ni autorizados. La nave no portaba matrículas visibles, lo que dificultó el rastreo de su procedencia y plan de vuelo.
Las labores de búsqueda por aire y tierra se prolongaron hasta la mañana del miércoles 2 de julio, cuando la aeronave fue localizada estrellada en un terreno fangoso de la comunidad de Warunta.
Además del cargamento, que estaba empacado con un distintivo de una cabeza de águila blanca, en el lugar se encontraron varios objetos personales y equipos: un iPad, un reproductor de discos Kenwood, cuatro tanques de oxígeno y dos extintores.
Hasta ahora, no se ha confirmado si la nave fue derribada por las autoridades o si sufrió un accidente.
Fuentes de inteligencia manejan la hipótesis de que era tripulada por dos personas, una de nacionalidad colombiana y otra mexicana, quienes habrían sobrevivido al incidente, aunque su paradero sigue sin ser confirmado oficialmente.
Tampoco se ha determinado el lugar exacto desde donde despegó la aeronave, aunque se investiga si su origen fue Venezuela. Un equipo técnico de la Fuerza Aérea Hondureña se encargará de inspeccionar los restos del jet.
En tanto, se mantiene presencia militar en la zona para continuar con las labores de búsqueda y recolección de evidencias.
