Tegucigalpa, Honduras.
A pesar de que existe una ley de escuchas, en los centros penales no hay controles por parte de las compañías de telefonía celular, ni de las mismas autoridades penitenciarias. Ese es el criterio de Orle Solís, miembro del Comité Nacional Contra la Tortura, Tratos Crueles, Inhumanos o Degradantes (Conaprev), al ser consultado sobre el decomiso de armas, drogas y hasta una antena en el centro penal de Comayagua.
Si la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina) hizo esos decomisos en el centro penal de Comayagua “significa que no andamos bien en la seguridad que el Estado está implementando en este momento”, aseguró Solís.
“Nosotros como Conaprev recomendamos de manera constante al Estado de Honduras que instale detectores de metales, marihuana, cocaína y todo aquello que está relacionado con la seguridad de los centros penales”, explicó.
Recordó que los centros penitenciarios han estado en manos de la Policía Nacional y en este momento de las Fuerzas Armadas, las cuales han admitido que “no fueron formadas para administrar centros penitenciarios”, manifestó.
En la actualidad existen 17,574 privados de libertad en todos los centros penales del país y para ser atendidos se está capacitando al personal que dará seguridad.
Hasta la fecha se han formado a más de 300 guardias penitenciarios, de los cuales 17 son misquitos.
Según un reciente informe de la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina), el 80% de los atentados a empresas privadas, sector transporte son ordenados por los cabecillas de maras desde los centros penales.
A pesar de que existe una ley de escuchas, en los centros penales no hay controles por parte de las compañías de telefonía celular, ni de las mismas autoridades penitenciarias. Ese es el criterio de Orle Solís, miembro del Comité Nacional Contra la Tortura, Tratos Crueles, Inhumanos o Degradantes (Conaprev), al ser consultado sobre el decomiso de armas, drogas y hasta una antena en el centro penal de Comayagua.
Si la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina) hizo esos decomisos en el centro penal de Comayagua “significa que no andamos bien en la seguridad que el Estado está implementando en este momento”, aseguró Solís.
“Nosotros como Conaprev recomendamos de manera constante al Estado de Honduras que instale detectores de metales, marihuana, cocaína y todo aquello que está relacionado con la seguridad de los centros penales”, explicó.
Recordó que los centros penitenciarios han estado en manos de la Policía Nacional y en este momento de las Fuerzas Armadas, las cuales han admitido que “no fueron formadas para administrar centros penitenciarios”, manifestó.
En la actualidad existen 17,574 privados de libertad en todos los centros penales del país y para ser atendidos se está capacitando al personal que dará seguridad.
Hasta la fecha se han formado a más de 300 guardias penitenciarios, de los cuales 17 son misquitos.
Según un reciente informe de la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina), el 80% de los atentados a empresas privadas, sector transporte son ordenados por los cabecillas de maras desde los centros penales.
