Con desesperación, Cindy Maradiaga relató cómo se despidió su esposo Ever Onán Rodríguez el pasado lunes cuando salió a trabajar.
“Él salió a las 6:30 de la mañana; como siempre que venía a la mina me pidió que cuidara a los niños. Yo como que presentía algo y le dije que no viniera, pero él me dijo ‘lo hago por ustedes’ y salió de la casa”.
Ever Ornán Rodríguez es uno de los tres mineros que fueron soterrados la madrugada del martes en la mina Cuculmeca en El Corpus, Choluteca.
Cindy asegura que se le parte el alma cuando recuerda cómo su esposo abrazó a su hijo Ever, de un año, mientras dormía. Contó que a la hora del accidente esperaba a su esposo, cuando sus vecinos tocaron la puerta para decirle lo que había pasado.
“Salí corriendo; me tardé como media hora en llegar de la casa hasta la mina. Yo le pedí que no trabajara en esto, pero a él no le gustaban trabajos de ganar poco, y mire, yo creo que lo perdimos”.
Cindy le implora a los bomberos y mineros que trabajan en las labores de rescate que saquen de ese agujero a su esposo.