San Pedro Sula, Honduras
Elementos de la Fuerza Nacional Antiextorsión (FNA), Escuadrón Antibombas, Policía Militar y Policía Nacional tuvieron operativos en la Gran Cental Metropolitana con el fin de combatir la extorsión.
Los agentes levantaron una base de datos con nombres y fotografías de los conductores y ayudantes de buses con el objetivo de controlar al personal que labora en el transp
orte público y evitar que este sector económico siga siendo intimidado por las maras.
Román Gómez, comandante de la Policía Militar del Valle de Sula, dijo que el operativo fue coordinado con otras fuerzas de seguridad nacional para combatir la delincuencia.
“Esperamos que las personas confíen en estos operativos y que denuncien los delitos sin ningún temor porque estamos para dar seguridad a la población”, expresó el jefe militar.
El movimiento diario en la Gran Central Metropolitana es superior a las mil personas que llegan y salen de diferentes partes del país.
Los operativos sorpresivos continuarán en otros puntos del departamento de Cortés, porque el objetivo no solo es controlar el transporte en la terminal, sino llegar a los puntos de cada comunidad, adonde harán investigaciones más precisas de los extorsionadores.
En Rivera Hernández, las colonia Planeta de La Lima y la zona López Arellano del municipio de Choloma, la Policía Militar también tiene presencia por ser considerados puntos conflictivos del Valle de Sula.
El movimiento militar se hizo sentir en la terminal de buses, donde los pasajeros y transportistas caminaban con mayor tranquilidad. La mayor parte de los transportistas están de acuerdo con los operativos, pero los demás se sintieron agredidos porque según ellos han sido tratados como delincuentes. “Todas las semanas pagamos 300 lempiras a cada mara y no podemos denunciar porque nuestra vida y la de nuestras familias están en peligro”, expresó uno de los conductores que por seguridad omitió su nombre.
