El cadáver de la esposa de Magdaleno Meza, Erika Yulissa Bandy García, asesinada por un grupo de sicarios élite, fue reclamado por un apoderado legal de la familia en la morgue de Medicina Forense de San Pedro Sula.
“Los familiares mandaron una funeraria con carta poder, no quisieron presentarse a la morgue, mandaron documentos, un permiso autenticado por un notario para que la funeraria se hiciera cargo del cuerpo”, explicó una fuente a Diario LA PRENSA.
Después llevaron el cuerpo a una sala de preparación y posteriormente directo a un cementerio, al que no se reveló su ubicación.
Sus tres hijos y demás familiares no pudieron despedirse de ella por motivos de seguridad.
Erika Yulissa Bandy García fue asesinada a sangre fría por sicarios en la noche del jueves dentro de una panadería en el barrio Río de Piedras de San Pedro Sula.
El ataque armado quedó registrado en video de las cámaras de seguridad de la panadería, donde se puede oberservar que los hombres, fuertemente armados con fusiles de asalto, se bajan de un pick up y rápidamente someten a los dos guardaespaldas de Bandy García. Y antes de asesinarlos los arrodillan frente a la camioneta Land Cruiser Prado en la que andaba la esposa de Magdaleno Meza.
Al mismo tiempo, uno de los sicarios le dispara a quemarropa a la esposa de Magdaleno Meza, quien abrazó de una clienta que andaba comprando pan en el negocio tratando de usarla como escudo.
Los sicarios, con aparente preparación, andaban chalecos con insignias de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) por lo que en un inicio los clientes del negocio creyeron que era un operativo oficial.

La esposa de Magdaleno Meza había salido de cárcel en abril de 2022 después de haber sido capturada junto al narco hondureño, ejecutado con saña en octubre de 2019 en la cárcel de “El Pozo” en el municipio de Ilama, Santa Bárbara.
Magdaleno Meza, era el autor de las narcolibretas donde aparecía el nombre Tony Hernández y que se presentaron en el juicio en su contra en Estados Unidos.
Además fue uno de los socios del cartel Valle Valle, quien, según los informes investigativos, al momento de su captura dirigía las actividades del cartel, su especialidad era el transporte de droga en lanchas por el departamento de Gracias a Dios. Estaba acusado de los delitos de lavado de activos, uso indebido de nombre y almacenamiento ilegal de uso de armas de fuego de uso prohibido.
Antes de ser capturado, había fingido su muerte y preparó su entierro al que pocas personas asistieron y luego mostraron una fotografía de un cadáver en el ataúd que supuestamente había sido sepultado.