El expolicía Edwin Omar Galeas Castellón fue condenado en la sala cuarta del Tribunal de Sentencia por los delitos de privación injusta de la libertad agravada, robo agravado continuado en su grado de ejecución de tentativa y portación ilegal de arma de fuego.
Asimismo, en los juzgados se absolvió a Enrique Aguilar García del delito de portación ilegal de armas y se ordenó su inmediata libertad. Él, junto con otros tres policías, señalados de ser miembros de una banda delincuencial liderada por Galeas Castellón, fue condenado por los otros dos delitos bajo la modalidad de procedimiento abreviado.
En la acusación aparecen como afectados por esos ilícitos un padre y su hijo, además de la seguridad interior del Estado de Honduras. Los imputados fueron apresados el 6 de octubre de 2017 tras una llamada de emergencia que dio lugar a la persecución, la cual terminó con la detención de cinco sospechosos, entre ellos un policía entonces activo, un depurado y un tercero suspendido.
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La captura se produjo mediante un retén policial, previamente alertados por el sistema 911, en el sector de Pueblo Nuevo, jurisdicción de Petoa, Santa Bárbara.
 Este es el vehículo que les decomisó la Policía al momento de capturarlos en 2017.
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El operativo lo realizaron elementos del comando Tigres y policías preventivos. En esa acción, junto a los ahora acusados, fueron detenidos Wilmer Pérez Pérez, Mario Alexis Gómez García, policía activo, asignado a la Dirección Nacional de Policía Comunitaria en el sector Rivera Hernández, al igual que Enrique Aguilar García. Además, fue aprehendido Carlos Roberto Calderón Urbina, policía depurado; los otros tres capturados ya fueron condenados.
A los detenidos se les decomisó un pick up, seis pistolas calibre 9mm, una de ellas de uso policial, y otra propiedad del dueño del billar atracado, también dinero en efectivo y una tablet que le quitaron al menor plagiado.
-En su contra-
Según la investigación que soportaba la acusación de la Fiscalía contra los imputados, los cinco sujetos capturados llegaron a un billar ubicado en la colonia Brisas del Valle 2, en la villa de Cofradía, jurisdicción de San Pedro Sula. Allí, los cinco hombres, cada quien con un arma, chalecos antibala y gorras de la Dirección de la Policía de Investigación (DPI), pusieron contra la pared a unos 10 hombres que estaban jugando y los despojaron de sus pertenencias.Los señalamientos también apuntaban que al dueño del negocio y padre del menor plagiado le llevaron una pistola y 46,000 lempiras. Luego intentaron esposar a éste y subirlo a un carro doble cabina en que se conducían.
Como no pudieron a pesar de los disparos al suelo que le hicieron, optaron por huir llevándose a su hijo y a quien luego liberaron en el sector de Montelimar, en Naco. La liberación del menor se efectuó porque su padre perseguía en una camioneta a sus captores.
