El rey Felipe VI defendió este lunes la convivencia como el legado más importante de la democracia española en su mensaje de Nochebuena, sin referirse directamente a Cataluña, con la crispación política viva a más de un año de la fallida independencia de la región.
'La convivencia -que siempre es frágil, no lo olvidemos- es el mayor patrimonio que tenemos los españoles. La obra más valiosa de nuestra democracia y el mejor legado que podemos confiar a las generaciones más jóvenes', expresó el rey desde el Palacio de la Zarzuela en Madrid.
'Una convivencia en la que la superación de los grandes problemas y las injusticias nunca puede nacer de la división, ni mucho menos del enfrentamiento, sino del acuerdo y la unión ante los desafíos y dificultades', apuntó el rey.
De traje azul, corbata con flores rojas y camisa blanca, el monarca señaló que la convivencia 'requiere que cuidemos y reforcemos los profundos vínculos que nos unen y que siempre nos deben unir a los españoles'.
'Una convivencia, en fin, que exige el respeto a nuestra Constitución', continuó el rey de 50 años, en referencia a la Carta Magna que consagró la democracia en España al entrar en vigor hace cuatro décadas.
Mirando al futuro afirmó: 'Debemos ser conscientes de la nueva realidad que nos impone el siglo XXI y ser capaces de alcanzar consensos cívicos y sociales que aseguren el gran proyecto de modernización de España'.
Felipe VI en su mensaje rindió homenaje a la Constitución y recordó que quienes vivieron la Transición (periodo que dio paso de la dictadura franquista a la democracia) saben bien que si algo definió a aquellos años fue 'el valor de trabajar juntos y unidos' por el futuro del país y la voluntad de entenderse y 'llegar a acuerdos'.
El monarca instó a que los principios de democracia, libertad y convivencia de esos años 'no se pierdan ni se olviden, para que las reglas que son de todos sean respetadas por todos'.
Desde el primer momento de su mensaje, el monarca dejó claro que le siguen preocupando 'muy seriamente' la cohesión social y territorial de España, la economía y el desempleo, así como la educación, la corrupción, el terrorismo y la violencia contra las mujeres.
'Una violencia de tan triste actualidad y que merece siempre nuestra repulsa y condena más enérgica y el empeño de toda la sociedad para erradicarla de nuestra vida', dijo el rey, al referirse a esta lacra, que en 2018 ha dejado en España 47 víctimas mortales.
En cuanto al drama del desempleo y la precariedad laboral, instó a ayudar a los jóvenes a que puedan construir su proyecto de vida 'personal y profesional' con 'un trabajo y un salario dignos' y que puedan disponer de 'un lugar adecuado donde vivir' y, si así lo desean, 'formar una familia y poder conciliar con la vida laboral'.
El mensaje del rey se produce después de que el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, y el presidente independentista de Cataluña, Quim Torra, relanzaran el jueves pasado un diálogo político para intentar resolver la disputa sobre el encaje de la región dentro de España.
Un día después, el gobierno de Sánchez sesionó bajo un fuerte dispositivo de seguridad en Barcelona, donde independentistas, que tacharon la reunión como una 'provocación', realizaron cortes de carreteras y protestas, algunas de las cuales terminaron en enfrentamientos con la policía.
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Al llegar al poder en junio pasado gracias en parte al apoyo de los independentistas catalanes, Sánchez procuró un acercamiento hacia Cataluña, pero en las semanas recientes había ido en aumento la tensión con el endurecimiento del tono en ambos lados.
Los partidos independentistas se niegan a dar el necesario apoyo a los presupuestos de Sánchez, que encabeza el gobierno más minoritario de la democracia española, ante las duras penas de cárcel pedidas por la fiscalía para 18 líderes catalanes que deben ser juzgados a principios del próximo año por su papel en el intento de secesión de España en octubre de 2017.
Si los presupuestos fracasan, el socialista Pedro Sánchez podría tener que convocar elecciones anticipadas.
Este fue el quinto mensaje de Nochebuena de Felipe VI, desde que asumió la jefatura de Estado en junio de 2014, tras la abdicación de su padre Juan Carlos.
Felipe VI finalizó su discurso deseando feliz Navidad en las cuatro lenguas oficiales de España: castellano, catalán, gallego y vasco.