Igual que hay historias que merecen llegar a la pantalla, la publicación de una nueva biografía de Julio Iglesias lleva la vida del cantante español “a la crónica con ambición literaria”, un impulso que llevó al escritor Ignacio Peyró a zambullirse por primera vez en el ámbito de la cultura pop.
”Siempre quieres escribir libros en los que tú creas que puedas lucirte y este lo era”, justifica a EFE el también director del Instituto Cervantes en Roma, que cuenta que escribió dos veces para ponerse en contacto con el protagonista, sin recibir respuesta.
Es por eso que ‘El español que enamoró al mundo. Una vida de Julio Iglesias’ (Libros del Asteroide) se limita a nutrirse de hechos ciertos ya publicados “con una aproximación literaria”.
”No quería escribir una biografía en contra, ni una de fan, ni tampoco hacerlo al dictado, que alguien me dijese que quitase palabras o no diese tanto espacio a una persona”, cuenta Peyró sobre su enfoque literario.
Consciente de que Iglesias “ha sido un gran guionista de su vida”, también hace por desechar ideas que “están en el guion de su vida desde el principio, como que fue una estrella del fútbol con evento traumático de fondo que se convierte en estrella de la canción”.
Así, uno de los episodios más interesantes es conocer cómo estuvo a punto de perder la vida por un tumor, poco después de su accidente, que fue lo que lo mantuvo en cama largo tiempo, de lo que salió espoleado “con una voluntad de resarcimiento bestial en una desaforada carrera de don Juan”.
Sobre los motivos por los que escogió la figura de Iglesias para escribir, señala que fue el primero que contribuyó “a dignificar lo hispano en el mundo anglosajón, especialmente en Estados Unidos, y que llegase masivamente no solo al mercado de nicho, sino también a la prensa culta”.
”Se trata de mostrar un personaje con algo inexplicable en el fondo, un carisma o seducción que no se puede reproducir”, subraya, antes de apuntar también a su “ambición”.

En España: ¿hemos sido injustos con Julio Iglesias?
En una entrevista otorgada a Prelava Boneva, para The Objective, Ignacio Peyró opinó sobre que las nuevas generaciones conocen a Julio Iglesias en forma de meme, este respondió: “Claro. Hay una cosa que es curiosa. En efecto, para los niños, él es un meme, ha vuelto en forma de meme. Pero, de alguna manera, el meme no deja de ser una muestra apoteósica de cariño. Pienso que, si tú naciste después del 90, tu Iglesias es Enrique. Si has nacido antes, es Julio.”
Julio Iglesias es un ícono global, pero en España a veces lo miramos con cierta condescendencia, expresó Boneva. ¿Cree que hemos sido injustos con él?, le preguntó a Peyró .
“Creo que sí. En primer lugar, porque la primera horda de gente que lo recibe, dice: ´Bueno, esto intelectualmente es una cosa muy poco seria y yo no le voy a meter mano, porque soy un escritor espectacular y tal, este señorito de derechas cantando canciones dulces no es para mí´. Entonces, luego sucede un cambio y dicen: ´Este tío ha triunfado muchísimo fuera´. Nosotros lo habíamos dado siempre un poco por hecho cuando él viene en el 83 y 84 a España, llena el Bernabéu, llena el Camp Nou, ve a Felipe González, ve a Pujol”.
“Es decir, viene aquí realmente de superestrella. Pero sí, nunca nos lo hemos tomado demasiado en serio, curiosamente. Es verdad que él es un señor que canta canciones de amor y canciones latinas. Quiero decir que tampoco es que sea un filósofo o un artista urbano. El mayor homenaje es que sus canciones siguen vivas. A mí me pasa en Italia, con un camarero castizo, que de pronto se me pone a silbar una de Julio Iglesias, otra persona del Cervantes me dice: “Es que mi madre, en vez de tener a Jesucristo en su cuarto, tenía a Julio Iglesias.”
En la misma entrevista Peyró explicó por qué considera a Julio Iglesias un símbolo de la evolución de la sociedad española. ¿Qué aspectos de su vida reflejan mejor los cambios desde el tardofranquismo hasta hoy?
Él nace en los años del hambre. En la posguerra hay un par de años que son conocidos como “los años del hambre” en España. Veinte años después ya empieza a encarnar la España del 60, el turbodesarrollismo del tardofranquismo.
Él está en la primera noche en la que los españoles votan, cantando. Él vive su separación como nunca se había hecho en la prensa española. De alguna manera, con él, a partir de su matrimonio, es cuando la prensa rosa va a tomar poder en España.
El gran trauma de la democracia española es ETA. El padre es secuestrado por la ETA. Él está en todos los momentos importantes para España. Y luego él está, de pronto, en el momento en que España se empieza a volver loca de prosperidad a inicios del 2000, antes de la crisis.