San Pedro Sula, Honduras
Junio es el mes más importante para las instituciones bilingües, ya que la fiesta de graduación es uno de los eventos más esperados porque está impregnado de glamur, orgullo y desbordante júbilo.
La Academia Americana entrega 45 nuevos bachilleres a la sociedad hondureña. Con una fiesta inolvidable preparada por los padres de familia, los recién graduados celebraron ese triunfo junto con sus seres más queridos.
Teniendo como escenario el Centro de convenciones del hotel Copantl y un gran ambiente, los nuevos bachilleres disfrutaron de su última noche como compañeros de secundaria. El lobby del recinto se vio concurrido de elegantes jóvenes, quienes para esta ocasión eligieron sus mejores trajes de gala.
Estando ya todos reunidos comenzó el protocolo. El desfile de los graduados junto a sus padres de familia fue el inicio de esa inolvidable velada. El tradicional vals no faltó, siendo este un momento importante y emotivo para todos los presentes, quienes aprovecharon para tomar fotografías y grabar ese instante.
Finalizado el acto, los asistentes levantaron sus copas de espumosa champaña para brindar por ese peldaño alcanzado por los estudiantes.
El mensaje de felicitación y motivación para los próximos universitarios estuvo a cargo de la maestra Lula Wilton. Ya concluida la ceremonia, comenzó la fiesta que se prolongó hasta el amanecer.
Los disyoqueis Blanco, Bishop y B3is fueron los encargados de poner a bailar a los invitados con unas mezclas muy de moda entre los jóvenes hondureños.
Pura elegancia
Para la decoración se eligió a Jacqueline Cabrera y su gran equipo, quienes sorprendieron con una ornamentación muy fina. Llenaron de rosas, hortensias y pedrería el recinto; la escenografía fue la indicada y perfecta para ese gran evento estudiantil.
| Giuliana Pazzetti con su padre Daniel Pazzetti.
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| Daniela y Javier Mancía.
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| Arnol y Carmen Fugón
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