FLORIDA, COPÁN. La cumpleañera Sury Leonor Cuestas Guerra fue la protagonista de su noche, en una amena celebración por sus quince años realizada en el Auditorio de la Universidad Cristiana Evangélica Nuevo Milenio (UCENM), donde decenas de familiares y amistades se hicieron presentes para compartir la alegría de la vida.
Rember Isaías Cuestas Valle y Leonor Guerra García, padres de la quinceañera organizaron una linda fiesta, en la cual predominó la fraternidad y emoción por ver a Sury llegar a una edad de ensueño y celebrarlo con las bendiciones que Dios le ha otorgado.
En la previa, la simbólica misa se llevó a cabo en la Parroquia San José Protector de Florida, Copán, presidida por el párroco Gustavo Gutiérrez, quien pidió al Creador por el bienestar y comunión de Sury con su familia, con sus amigos y con las demás personas.
Posteriormente, ya establecidos en la recepción, sus hermanos: Osmart Cuestas Guerra, Glendis Cuestas Guerra y Stephany Sofía Aguilar también acompañaron a Sury en este festejo, complementado por la fabulosa decoración que adornó cada rincón del lugar.

Mardin Pineda se encargó de cada detalle de la fiesta, decantándose por la temática “enchanted forest”, en donde los protagonistas fueron los colores rosados y lilas semejantes al diseño en cristales que se reflejaban en el vestido de la cumpleañera.
El recinto se ambientó con un encortinado en color arena suave; dos árboles gigantes de cinco metros de altura decorados con arreglos florales. Sobre las mesas habían distintos centros de mesas masivos con una composición floral exquisita como ser rosas, hortensias colombianas, lisianthus, claveles, lirios, entre otros.
Y para enmarcar el área de la fiesta se hizo una decoración aérea de varias flores colgantes y lámparas de cristales sobre la pista de baile en la que disfrutaron durante toda la noche los selectos invitados.

Sury Cuestas Guerra, quien cursa el noveno grado, utilizó un vestido rosa cuarzo, con las mangas al hombro y escote corazón, que fusionan la inocencia y elegancia.
Durante la fiesta, se hizo el tradicional protocolo de un quinceaños, desde el cambio de zapatilla, entrega de la corona, de un ramo de rosas y del anillo que representa el cambio a una nueva etapa. Además, llegó el ansiado momento del vals, en donde Sury bailó junto a su padre Rember Cuestas, para después dar paso a su mamá Leonor Guerra, y demás familiares, marcando un lapso inolvidable en su vida.
Previo a la fiesta se compartió un brindis, así como palabras de la cumpleañera que llenaron de gratitud y buenos deseos el salón. De esta manera se dio paso a la cena que preparó el terreno para después bailar y disfrutar a lo grande de la celebración, sin olvidar que un quinceaños solo se celebra una vez.
