La mundialmente conocida fiesta de Halloween o noche de brujas no pasó desapercibida en San Pedro Sula. Hubo fiestas por doquier, pero la más fabulosa la protagonizó esa adolescencia de la sociedad en una velada increíble.
Un grupo de estudiantes de último año de secundaria bilingüe organizó una fascinante cita en el Centro Social Hondureño Árabe, adonde más de 300 jovencitos llegaron disfrazados a disfrutar hasta el amanecer de esa increíble actividad.
A las 10:00 pm se abrieron las puertas de la rumba para que los chicos se divirtieran en la atmósfera adornada con enormes figuras de fantasmas, telarañas y lúgubres cortinajes negros, dando drama total a la celebración.
Pura tecnología. En el escenario principal, lo mejor en iluminación led hacía que el sitio tuviera efectos a simple vista y perfectos para que los jovencitos se hicieran los famosos selfís que de inmediato invadieron sus perfiles en las redes sociales siendo tendencia en la ciudad. Los ritmos que tanto les gustan no faltaron y se escucharon mezclas que iban desde lo urbano y moderno hasta el infaltable son tropical que hizo que muchas parejas bailaran hasta el amanecer.
Esta era la primera vez que el estudiantado bilingüe de la ciudad hacía esta fiesta de disfraces despidiendo el mes del octubre y resultó un éxito total gracias a lo bien organizado que estuvo cada detalle. Durante la noche se sirvieron variedades de bebidas y degustaciones, propicias para divertirse en un ambiente seguro y lleno de entusiasmo propio de la juventud sampedrana.