Antes de casarse con su actual esposa Charlène y dar la bienvenida a sus mellizos Jacques y Gabriella, el príncipe Alberto ya había tenido otros dos retoños: una niña llamada Jazmin, cuya madre es una mujer estadounidense a quien él conoció a principios de los 90, y un niño llamado Alexandre que llegó al mundo en 2003 fruto de la relación que mantuvo con la antigua azafata de vuelo togolesa Nicole Coste.
La existencia de ambos se confirmó por medio de los abogados de Alberto en 2006 y 2005 respectivamente.
Ahora la madre de Alexandre, que acaba de alcanzar la mayoría de edad, ha concedido una entrevista a la revista Paris Match para 'corregir' los rumores que no han dejado de circular en los últimos años acerca de su situación familiar.
En primer lugar, Nicole ha querido dejar claro que el padre de su único hijo siempre ha estado muy presente en su vida e incluso le organizó una 'fiesta maravillosa' con motivo de su último cumpleaños hace unos días que, por supuesto, él no quiso perderse.
 El príncipe Alberto con su hijo Alexandre en una foto de archivo. |
Por otra parte, también aplaude el comportamiento de la familia real monegasca, y más en concreto el de la princesa Estefanía, quien en su momento quiso tranquilizarla de alguna forma acerca del trato que recibiría el pequeño ofreciéndose para ser su madrina.
La única que no sale demasiado bien parada en el relato que ofrece Nicole es la princesa Charlène, la madrastra de Alexandre.
Según la madre del joven, sus respectivos vínculos con el príncipe Alberto deberían haber sido motivo suficiente para que ambas se apoyaran 'mutuamente de forma cordial' y recurrieran a la diplomacia en todo momento, pero ha dado a entender que nunca fue así.
 El príncipe Alberto de Mónaco mantiene una excelente relación con su hijo Alexandre.
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En concreto, ella sostiene que la ahora esposa del príncipe Alberto cambió de habitación a Alexandre, aprovechando una ausencia del padre del niño, para instalarle en otro dormitorio diferente al que siempre había tenido y ubicado en un ala del palacio reservada para alojar a los empleados o al personal de servicio.
'Como madre, no encuentro palabras para describir este comportamiento', ha lamentado Nicole.
