San Pedro Sula, Honduras
El diseñador David Delfín perdió la batalla por vivir, víctima de un cáncer diagnosticado en 2016 y que le llevó a pasar por quirófano en abril de ese año para ser intervenido de un proceso tumoral en la cabeza.
Tras el fallecimiento, España se ha volcado al luto porque se ha ido uno de los diseñadores más transgresores.
La capilla ardiente se instaló en el Museo del Traje de Madrid antes de que su cuerpo fuera trasladado a Marbella, donde se incineró. Los dolientes y famosos destacaron su genialidad y su atrevimiento.
El velatorio fue austero y sin elementos religiosos por deseo de la familia. Una foto del diseñador y globos con forma de delfín adornaron el féretro.
En enero, David sufrió porque murió su íntima amiga Bimba Bosé, sobrina del cantante Miguel Bosé. El cáncer también acabó con su vida y Delfín estaba sin consuelo.
Lo que se espera. Con grandes logros en la moda, David no deja una fortuna. “Tenía mucho por hacer aún. David vivía al día. Cuando cerraron la tienda fue una pena, pero la crisis hizo mella. Solía colaborar para otras empresas, con diseños de zapatos o bolsos, pero nunca tuvieron un grupo empresarial fuerte detrás respaldándoles. David murió en paz y tranquilo. Tenía a toda su gente al lado y aunque estuvo luchando hasta el final porque no quería irse, en esa última fase se dejó ir. Los dos últimos meses han sido muy duros. La gran suerte es que no ha tenido dolores y por eso no ha requerido ni sedantes”, declaró Macarena Blanchón, portavoz del fallecido.
La marca, que nació con los hermanos Postigo, Gorka, Diego y Deborah, unidos con Bimba Bosé y David Delfín en la Sociedad Fourquet 17 S.L. sigue hoy en activo aunque con dos bajas fundamentales. Serán sus herederos los que continúen con una firma que no piensa morir y que está replicando diseños famosos.
