SAN PEDRO SULA.
Espectacular, así fue la boda de Daniela Alejandra Dieck Zavala y Willy Josué Alvarenga Montoya, una pareja de enamorados que fue colmada de júbilo en una noche de fiesta con distintivos invernales.
El padre Roberto Adrián Fernández los bendijo ante el altar de la parroquia Nuestra Señora de Suyapa, donde unos 300 invitados colmaron el templo para admirar y aplaudir el amor de los recién casados.
Élida y Kamal Dieck y Maribel y Jorge Alvarenga avalaron por muchos años este romance y lo confirmaron apoyando a sus hijos en su deseo de formar su hogar.
La novia se veía más que regia. Daniela rompió con el clasicismo y se decantó por un soberbio ajuar de falda de tiempos ribeteada con cintas de seda y escote corazón con un bolero de encaje que acentuaba su candidez, mientras que el novio, de clásica etiqueta.
La recepción se ofreció en el complejo de salones del Centro Social Hondureño Árabe, donde la entrada de los ahora esposos Alvarenga Dieck fue todo un espectáculo. Directo a la pista, comenzaron a bailar una coreografía que prepararon con diversos bailarines y que causó sensación.
Lo mejor en degustaciones, licores y música en vivo se dispuso hasta el amanecer. Como viaje de bodas, Willy y Daniela se fueron a lugares exóticos de Asia. Viajaron por Taiwán, Tailandia y Filipinas durante un mes.
 Los novios hicieron coreografías en un remix moderno.
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 Jimmy, Giselle y Steven Frech.
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 Maribel y José Hernández.
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 Blanca y Max Quesada.
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