“Me pregunto cómo será el niño (Archie)”, le dijo el Príncipe de Gales a la Duquesa de Cornualles, Camila, según el escritor Christopher Andersen.
“Bueno, absolutamente guapo, estoy segura”, le contestó su esposa, a lo que Carlos replicó: “Quiero decir, ¿cuál crees que puede ser la complexión de sus hijos?”.
Estas son las frases que revela el libro de Andersen sobre las vidas privadas de los Duques de Sussex, Harry y Meghan Markle, y los de Cambridge, William y Kate.
Desde entonces, el Príncipe Carlos ha estado señalado toda esta semana por ser la persona del Palacio de Buckingham que preguntó y se interesó por la tonalidad de piel del pequeño Archie, su nieto de 2 años, antes de nacer.
Dichas declaraciones no tardaron en ser desmentidas por un portavoz de la casa real, que aseguró: “Eso es ficción, (ellos) no van a comentar nada más”.
Recordemos que estas especulaciones llevan varios meses en los medios de comunicación después de que Harry y Meghan concedieran una entrevista a Oprah Winfrey en la que revelaron que ciertas personas de su familia tenían “preocupaciones” por el color de la piel de Archie cuando fue procreado.
Aunque no se desveló quién había hecho tales cuestionamientos, Winfrey matizó, horas más tarde, que ni la Reina Isabel II ni su marido, el Príncipe Felipe, hablaron nunca con la pareja sobre el color de la piel del bebé.
Son declaraciones que iban mucho más allá porque Markle confesó haber tenido pensamientos suicidas durante su estancia en Reino Unido, y Harry reconoció que el racismo jugó “un gran papel” en la decisión final de abandonar el país.
Ahora, a pesar del desmentido, el Príncipe Carlos sigue estando en el ojo mediático porque hay muchas especulaciones sobre lo que ocurrió o no, y es que la familia real británica parece que no está pasando por un buen momento social tras los desaires de Harry y Meghan desde hace unos meses.
