SAN PEDRO SULA
Uno de cada tres hondureños está siendo afectado por la hipertensión, un mal silencioso que afecta la calidad de vida y la productividad.
La consulta externa del hospital Mario Catarino Rivas reporta que el 90% de sus atenciones diarias es a pacientes afectados con esta condición y otras comorbilidades.
Esta se define como una afección en la que la presión de la sangre hacia las paredes de la arteria es demasiado alta.Generalmente, la presión arterial alta está por encima de 140/90 y se considera grave cuando está por encima de 180/120.
En algunos casos, la presión arterial elevada no presenta síntomas. Si no se trata, con el tiempo puede provocar trastornos de la salud, como enfermedades cardiacas y derrames cerebrales. Seguir una dieta saludable con menos sal, ejercitarse regularmente y tomar medicamentos puede ayudar a bajar la presión arterial.
Alejandro Cárcamo Gómez, médico especialista en medicina interna en el Mario Catarino Rivas, dijo a LA PRENSA que el país carece de estadísticas puntuales; sin embargo, esa es la media de casos y la consulta a diario está saturada de hipertensos.
Según este médico, la condición afecta a personas de entre 25 y 64 años en su mayoría.
“El 50% de pacientes con covid que vimos en su momento tenía hipertensión. Si bien es cierto en los últimos tiempos hemos visto una incidencia más alta en personas jóvenes, lo que pasa es que la gente lo asocia a edades mayores, pero no es así”, comentó.
Según Cárcamo, los jóvenes cometen un error de no ir a revisiones de medicina preventiva, lo que es un gran error, pues los casos de hipertensión se diagnostican cuando llega por otro mal. Esta enfermedad es crónica, de por vida para el 99.9% de los pacientes.
No hay una causa específica determinada para la hipertensión esencial, interviene la edad, la genética heredada y otros. La enfermedad se trata con medicamentos orales.
