La situación actual de los niños en riesgo social que fueron evacuados del centro Nueva Esperanza es excelente, luego del incendio que pudo ocasionar una gran tragedia.
Los menores permanecerán en su antiguo local, El Edén, donde fueron llevados desde el sábado tras el siniestro.
Las donaciones que los sampedranos han efectuado de alimentos, ropa y pañales, entre otras cosas, ha hecho menos difícil la situación de los pequeños.
Ayer sus rostros reflejaban un semblante de esperanza. Estaban bañados, comidos y vestían ropa limpia, mientras eran atendidos por una brigada médica de la Alcaldía.
Las autoridades municipales están gestionando el acondicionamiento de una segunda etapa en El Edén, que también administra el Instituto Hondureño de la Niñez y la Familia, Ihnfa.
La esposa del alcalde de la ciudad, Yvette de Zúniga, informó que la remodelación de las áreas para los niños le costaría a la Alcaldía unos 700 mil lempiras.
“Si se acondiciona una planta de 300 metros cuadrados, los niños pueden permanecer allí. Estamos optimistas, lo podemos hacer”, apuntó.
Onix Oliva, representante del Ihnfa, informó que de los 155 niños que llegaron el sábado, han quedado 137 porque los demás han sido llevados a centros de asistencia especiales que se han ofrecido voluntariamente a albergarlos. “Si vienen más ONG a querer llevar niños para atenderlos, se hará el trámite correspondiente. Mientras tanto van a permanecer acá”, expresó.
Atención psicológica
El médico municipal Abelardo Gonzales, quien participó ayer en la brigada, dijo que estos requieren de atención psicológica.
“Son niños con problemas mentales. Cada uno tiene un problema cerebral, por lo tanto necesitan ser atendidos por un siquiatra y un sicólogo.
Además sufren enfermedades respiratorias y parasitarias. Mi recomendación es que se les dé atención especializada”, indicó.
Los bomberos realizaron una inspección ayer en el hogar Nueva Esperanza y dieron luz verde para que inicie la limpieza.
Técnicos de la Enee trabajaron en el sistema eléctrico. El capitán de Bomberos, Eliseo Urbina, dijo que según lo inspeccionado no hay riesgo de incendio y podría habilitarse el centro en esta semana. Sin embargo, Lucía Otero,
directora de Nueva Esperanza,
considera que los pequeños no pueden regresar a este inmueble porque habría que reparar el dormitorio que se quemó, donde residían 30 niñas.
Agregó que el sábado, de no ser por la ayuda de la Fiscalía de la Niñez, en ese lugar habría ocurrido una desgracia.
Requerirán a director
Elvis Guzmán, vocero del Ministerio Público, anunció que la Fiscalía Especial de la Niñez requerirá a Alfredo Kattán, director regional del Inhfa, por la indiferencia que ha mostrado a pesar de que 100 niños estuvieron a punto de morir quemados.
“Hemos tratado de ubicarlo, pero no hubo respuesta para que ayudara en albergar y trasladar a los niños, pero no ejerció su papel como director de la institución, nombrado para velar por las garantías de los niños.
Además hay denuncia que no se ha presentado a sus labores”.
informó el vocero.