Suplir la demanda y reducir el déficit de vivienda que existe en la zona norte parece ser un sueño cada vez más difícil de cumplir, sobre todo porque los incentivos que existían para el desarrollo de urbanizaciones ya no están.
El aumento en los precios de los materiales de construcción (de entre un 35% al 65%), la falta de fondos para créditos y de los bonos de Convivienda han causado una baja considerable en la construcción de casas a nivel nacional y sobre todo en San Pedro Sula.
Aunque la construcción de vivienda es un sector importante en el monto total de inversiones privadas, son pocas las que se están construyendo y son las que se vendieron hace cuatro o cinco meses. “Lo que se ve son casas unifamiliares y bifamiliares, pero una que otra, los desarrollos, las grandes urbanizaciones, ya no se están viendo”, comentó un experto.
En febrero, los desarrolladores dijeron a Diario LA PRENSA que el Banco Hondureño para la Producción y la Vivienda (Banhprovi) no había hecho los desembolsos de fondos para reactivar la construcción de viviendas, y esta situación sigue igual, confirmó Gustavo Boquín, expresidente de la Cámara Hondureña de la Industria de la Construcción (Chico).
Hasta enero solo se habían desembolsado L424.75 millones, de los que el 77% se destinaron al financiamiento de casas, pero esta es una cifra paupérrima, consideran los inversionistas, ya que para poder aminorar un poco la alta demanda de casas se requiere una inversión anual de 10,000 millones de lempiras.
Además de esto, los bonos de Convivienda también están parados, algo que incentivó fuertemente la construcción de vivienda social. Con los bonos para casas unifamiliares de L100,000, L115,000 y L125,000 se construyeron proyectos como Bosques de Jucutuma, La Frontera y Altamizales.
“Convivienda fue un excelente programa, se lograron construir muchas casas para clase social y media”, opinó Leonardo Villegas, desarrollador de proyectos de vivienda social.
Las casas consideradas de vivienda social costaban entre L800,000 y L910,000; sin embargo, con el aumento de los costos de los materiales, actualmente la casa social está valorada en más de un millón de lempiras, y la casa para clase media, que estaba en L2.5 millones ahora, va de L3 millones a L3.5 millones.
La segunda etapa del primer proyecto vertical de vivienda social en el país no inicia porque el presupuesto se disparó y buscan alternativas para que las familias puedan acceder a ellas.
3 Claves de la construcción
1. El sistema bancario privado nacional no ha recibido los fondos de Banhprovi desde hace seis meses. En estos momentos, Banhprovi le debe a los bancos L6,000 millones en unos 5,000 créditos que no ha redescontado (de julio a diciembre 2022), según expertos.
2. El déficit de viviendas en el valle de Sula es de 800,000 unidades. Esto creció tras el paso de las tormentas Eta y Iota y cada año jóvenes buscan su casa propia. En San Pedro Sula al menos un 60% de la población alquila; es decir, más de 300,000 personas.
3. La primera etapa de Condominios Hábitat de la Cordillera es de tres torres, que suman 54 apartamentos, está habitada en un 100%. La segunda etapa sería de cuatro torres de 96 apartamentos. El proyecto total es de tres etapas y 254 apartamentos.
Martín Mayorquín, miembro asesor del comité técnico del proyecto Condominios Hábitat de la Cordillera, ubicados en la colonia Fesitranh, comentó que por el incremento de los precios de los materiales de construcción, el presupuesto se fue para arriba.
“Se están buscando alternativas para subsidiar, ya que ahora la clase media necesita tres millones para comprar casa”.Mayorquín detalló que como están los costos, cada condominio estaría valorado en L1.3 millones.
“Pero no lo podemos dar a las personas arriba de los L900,000, porque ese es el sentido de la parte social”, apuntó. Inicialmente, la segunda etapa del proyecto requería una inversión de L60 millones.“Como no hay bonos sería directamente financiado por Hábitat y le daría largo plazo a la familia. Nosotros estamos revisando costos”, manifestó Alberto Benítez, director de Hábitat para la Humanidad Honduras.
Benítez destacó que el Gobierno debe revisar si se continuará con Convivienda o se diseñará un nuevo programa para apoyar este tipo de proyectos.
