Doña Marta Alegría ayer esperaba que muchos obreros, al salir de su trabajo, le dejaran ganancias en su negocio de pollo frito ubicado en el barrio El Centro; sin embargo, desde las 4:00 pm el movimiento estuvo “muerto”.
Claudia Pineda Portillo, presidenta del Sindicato Nacional del Comercio del Sector Informal de Honduras, dijo que debido al estado de excepción las ventas disminuyeron desde el lunes y el martes cayeron en 80% por la medida adoptada por el Estado.
Desde el punto de vista de esta dirigente, este sector comercial, constituido por vendedores de ropa, zapatos, achinería, pollo, carnes fritas y accesorios de celulares, son los más afectados por las restricciones dictadas en el estado de excepción.
“Desde el lunes empezamos con una baja tremenda de clientela. Esto es negativo, ya que hemos estado esperando la llegada de la temporada navideña, y ahorita se le ocurre a la presidenta aplicar estado de excepción y nos afecta. Los muchachos que están de vacaciones en sus estudios que trabajan en temporada viven en esas zonas y ya no vinieron ayer a trabajar porque no tienen identidad, ya que es lógico, la Policía no va a entender que vienen de laborar y los van a detener. Fregados nosotros y ellos también”, comentó.
Pineda enfatizó en que ayer desde las 4:00 pm estuvo “desértico” el centro de San Pedro Sula, y esto es preocupante, porque son los obreros que salen de trabajar los que dejan mayor ganancia.
" En cabañas, los negocios de comida de la 20 calle tuvieron una afectación por la medida. "
En ese sentido, a menos de una semana que entreguen el décimo tercer mes de salario a los obreros, si esta situación sigue así, se irán a protestar a las calles.
“Por qué toman esta medida e involucran a toda la ciudadanía en este problema, ellos saben quiénes son delincuentes y no hay necesidad de esto. Somos 11,500 vendedores afectados, desde los que venden tomatitos hasta los que tienen locales. Hubieran pensado en nosotros, surtimos mercadería y tenemos créditos pendientes, y estos días eran nuestra esperanza”, dijo.
" La asistencia de personas al gimnasio cayó en 40% en el primer día de estado de excepción. "
La comerciante agregó que en el centro no hay ninguna presencia policial y los “carteristas” andan desatados robando a los clientes, los que ni cuenta se dan cuando los “bolsean”.
Kenneth Córdova, dueño de La 20 Grill, ubicado en la 20 calle de Cabañas, la zona más popular de este barrio, el cual entró en estado de excepción, informó que el martes las ventas cayeron en un 20% debido al temor de la gente.
Temían que fuera mayor el impacto, sin embargo, con el pasar de las horas y ver que no había despliegue policial, la gente salió a comprar comida en esa zona.
" Los días de diciembre son los mejores y a la presidenta se le ocurre aplicar esta medida. "
De descender las ventas en los próximos días, buscarán la forma de generar ventas, pues también diciembre es la mejor temporada para estos comercios de comida.
Camila Flores, recepcionista de Lobo Gym en Cabañas, dijo que aunque los negocios del barrio permanecen abiertos por la noche, la asistencia a este centro de entrenamiento cayó en un 40% y se mantienen expectantes ante la medida estatal.
“Mucha gente ha confundido el estado de excepción con el toque de queda, porque los clientes nos preguntaron si íbamos a estar operando. La gente andaba a las carreras pensando que a las 6:00 pm iniciaba el toque de queda. Si esto continúa así, el sector comercial será muy afectado”, finalizó.
