Con la voz quebrada y la mirada cargada de esperanza, Daniel Hernández Corado, de 64 años, hizo un llamado público al presidente de El Salvador, Nayib Bukele, para solicitar ayuda médica tras enfrentar complicaciones de salud luego de haberse sometido a una cirugía.
Hernández relató que nació en Tegucigalpa, pero llegó a San Pedro Sula en su adolescencia, en busca de mejores oportunidades. Recuerda haber pasado sus mejores años en el barrio Río de Piedras y estudiar en el instituto La Salle, mientras su madre laboraba como doctora en un centro asistencial.
Se graduó como bachiller agrícola y, a los 17 años, comenzó a trabajar en el Instituto Nacional Agrario, donde se destacó en diferentes áreas hasta 1995. Ese año incursionó en el sector privado, en el que trabajó hasta 2019, cuando quedó desempleado y decidió conducir un taxi.
Hace unos meses, Hernández Corado se sometió a una cirugía de hemorroides durante una brigada médica, pero poco tiempo después su salud comenzó a deteriorarse. Empezó a presentar dolores persistentes y problemas de estreñimiento.
Gracias a una recolección organizada por un periodista de la ciudad, logró recibir atención médica y le aplicaron un enema. No obstante, días después comenzaron a tener dificultades para retener alimentos y experimentar evacuaciones frecuentes.
Esto, sumado al dolor persistente, lo han colocado en una situación de vulnerabilidad. Debe usar pañales desechables de forma permanente, no puede permanecer mucho tiempo de pie o sentado y, cuando está acostado, necesita rotar de posición para aliviar el dolor.
Compartió que no tiene familia en Honduras y actualmente se encuentra en la casa de un amigo. También expresó que acudió al Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), pero le informó que no podía atenderlo porque no aparece en las planillas.
Al respecto, personal del hospital regional indicó a LA PRENSA que el último registro que tienen de él datos de 2004, y que “una vez que una persona deja de trabajar, el Seguro solo le cubre dos meses más”.
Hernández expuso que también buscó asistencia en el hospital Mario Rivas y que el médico que lo atendió le dijo que requería un procedimiento que no podía realizar, lo que incrementó su angustia.
“Estoy desesperado, ya no sé qué hacer”, repite con insistencia, consciente de que su situación podría agravarse si no recibe atención médica inmediata. Por ello, suplica apoyo a sus amigos de juventud y al presidente Bukele para poder viajar a El Salvador con la esperanza de recibir atención oportuna.
“Estoy vivo porque Dios es grande, pero ya no sé qué hacer. Por eso tuve que dejar la pena y pedir ayuda a LA PRENSA, para que este mensaje llegue al presidente Bukele, y a mis amigos del colegio, como Renato Florentino, para que me ayuden a pagar los gastos para viajar a El Salvador con un acompañante”, expresó entre lágrimas.
Las personas interesadas en apoyar a Daniel Hernández Corado, puede contactarlo al +504 9974-7034.