San Pedro Sula, Honduras.
De esta manera, la mascarilla puede desinfectarse y volver a utilizar, aprovechando los recursos y llevando también a cabo las respectivas medidas de higiene para el cuidado óptimo de quien la porta, es práctica, liviana diseñada para su uso durante largas horas que los especialistas las utilizan en su campo de trabajo.
La apuesta de dona más de 10 mil mascarillas a diferentes sectores de la sociedad ha unido a la Universidad Tecnológica de Honduras (UTH) y la empresa Plastimás.
A través de un comunicado, ambas empresas de capital hondureño anunciaron la intención de trabajar en conjunto para hacer los donativos a las personas que luchan en primera línea para evitar mayor propagación del COVID-19.
Semanas atrás, el empresario Roger D. Valladares anunció que equipo de la UTH está elaborando mascaras 3D en los laboratorios del campus. La actividad es coordinada por Denis Aguilar, director de la Facultad de Ingenierìas.
Las pantallas protectoras son elaboradas con un corte de filamento plástico y una lámina de acetato, material que es de impresión transparente.
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Como parte de las acciones, voluntarios Plastimás y UTH entregaron mascarillas a personal del hospital Mario Catarino Rivas y la morgue de San Pedro Sula.
Autoridades explicaron que a un mediano plazo han considerado tomar pedidos por parte de la industria, si así lo requieren, con un valor simbólico para que todo el personal que labora en estas, puedan tener acceso a ellas y cuidar de su salud física.
