Ante los altos costos y el ineficiente servicio de energía eléctrica que presta la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (Enee), el sector industrial invierte en producir su propia energía por medio de paneles solares.
En construcción se halla una planta de energía solar fotovoltaica que abastecerá al parque industrial Zip Calpules de San Pedro Sula.
En un extenso terreno ubicado en el bulevar del este se construye desde inicios de este año uno de los parques de energía solar más grandes de San Pedro Sula.
El parque industrial Zip Calpules, construido en 1993 y que alberga grandes, medianos y pequeños clientes, producirá su propia energía por medio de la instalación de paneles solares.
“El parque a través de la normativa técnica 25-2022 puede volverse un usuario autoproductor de energía renovable”, declaró Samuel Rodríguez, agente generador de energía renovable.
La inversión de esta planta solar es de aproximadamente 14 millones de dólares y, con esta inversión, el parque producirá a un 30% más barato.
“A los industriales les afectan mucho sus altos costos porque, en el caso del Zip Calpules, vende espacios físicos para que vengan grandes empresas a operar al país y cuando se encuentran con esos costos caros de energía del Estado muchos deciden irse mejor”, comentó.
Estructuras
El parque solar estará integrado por 12,000 paneles solares y tiene un avance del 40%, se prevé estará listo en cuatro meses.
Está dando 50 empleos directos. “En energía se generarán cerca de 12 millones de kilowatts de energía solar al año”, detalló Rodríguez.
Los proyectos de energía renovable se están viendo en la parte residencial, comercial e industrial, pero sin duda en la zona norte, la industria es la que más invierte en este tipo de sistemas.
Las autoridades de la Asociación Hondureña de Maquiladores (AHM) han manifestado que la instalación de paneles solares en los techos de la industria maquiladora se ha convertido en una especie de cultura. Es por eso que actualmente el 100% de los parques industriales están teniendo autogeneración de energía.
“La industria tiene aproximadamente unos cuatro millones de metros cuadrados de techos”, detalló Alden Rivera, director de Operaciones de la AHM. La tarifa de la Enee para el sector industrial es de 18 y 20 centavos de dólar el kwh.
En el país, y específicamente en la zona norte, hay muchos casos de éxito de empresas que producen su propia energía por medio de paneles solares; en 2015, la Embotelladora de Sula se convirtió en el proyecto solar fotovoltaico más grande de América Latina.
Demanda
En la lista de autoproductores también figuran la Gran Central Metropolitana de Buses, Molino Harinero Sula, Supermercado La Colonia, Grupo Elektra/Banco Azteca y en 2022, la Cervecería Hondureña.
Es importante mencionar que desde 2015 a la fecha, muchos proyectos de energía renovable están operando en el país; sin embargo, hasta ahora, la Enee no paga por la energía producida y no consumida a estos autoproductores, pese a que ya existe una norma técnica de usuarios autoproductores residenciales y comerciales.
Evelyn Núñez, directora ejecutiva de la Asociación de Proveedores de Energía Renovable Distribuida de Honduras (Aproderdh), declaró que la Enee sigue sin pagar los excedentes de energía de los autoproductores.
“La Enee no quiere invertir en redes”, aseveró. Esto se refiere a que la Enee debe instalar el equipo de medición bidireccional que sea capaz de registrar de manera separada los valores de energía y potencia inyectados y retirados de la red de distribución por los usuarios autoproductores. Hasta 2022, la Enee tenía pendiente para aprobación unos 30 proyectos de paneles solares, la mayoría residenciales.
En menor escala, cada vez más familias invierten en estos sistemas, aunque para expertos es necesario incentivos y financiamiento para impulsar la generación de energía por medio de paneles solares. Para una casa promedio (dos o tres cuartos, sala, cocina), el costo puede andar en unos 3,000 dólares (más de 73,800 lempiras).
