Decenas de negocios del populoso mercado Medina en San Pedro Sula, la segunda más importante de Honduras, fueron consumidos ayer lunes a causa de un pavoroso incendio que se originó en un local que contenía cohetes y petardos, según informes preliminares del Cuerpo de Bomberos.
“Jamás debió haber aquí cohetes almacenados en el mercado, miren la desgracia que acaba de ocurrir, muchas familias van a quedar en la calle antes de que finalice el año, esto es lamentable”, dijo a periodistas un oficial de los Bomberos que participaba en las labores de extinción del fuego.
La misma fuente señaló que muchos de los comerciantes del mercado no han acatado las instrucciones de los Bomberos de que no pueden tener productos peligrosos como los elaborados a base de pólvora.
Añadió que se desconoce la totalidad de los negocios consumidos por las llamas y que, cuando los bomberos han hecho inspecciones en mercados para conocer si respetan las medidas de seguridad, algunos de los dueños de negocios “hasta machete le han sacado a las autoridades cuando se les ha pedido que no tengan pólvora, para evitar este tipo de hechos”.
Señaló además que “todas las autoridades deberían ser más rigurosas” con los propietarios de negocios que venden cohetes y petardos en mercados populares.
El incendio se propagó en negocios establecidos en un predio de unos 10.000 metros cuadrados, según la información preliminar.
Tras conocer sobre el incendio, el presidente electo de Honduras, Nasry Asfura, anunció que donará 1,5 millones de lempiras (unos 56.818 dólares) para apoyar a las personas afectadas.
“Vamos a estar pendientes de ellos, incluidos los heridos”, subrayó Asfura en declaraciones al canal de televisión Hable Como Habla (HCH) en Tegucigalpa.
Asfura le pidió a los comerciantes afectados “organizarse” para facilitar la entrega de los recursos y que su distribución “sea justa”.
”Son recursos propios para servirle a la gente”, afirmó Asfura, quien ganó la presidencia del país bajo la bandera del conservador Partido Nacional.
Testimonios de los afectados
Los bomberos, militares, locatarios y ciudadanos que decidieron ayudar a los afectados no solo lograron apagar el inclemente fuego, que se prolongó por varias horas, sino que también colaboraron en el rescate de parte de la mercancía.
Una mujer relató que se encontraba junto a uno de sus hijos, menor de edad, comprando uvas para las celebraciones de fin de año, cuando se produjo el incendio. En medio del pánico, tuvo que abandonar su motocicleta y buscar refugio.
“Mi motocicleta quedó ahí tirada, quemada. ¿Ahora quién me va a dar otra? Hace un año la saqué y todavía la sigo pagando”, expresó entre lágrimas la desconsolada mujer.
Otro vendedor comentó que había invertido alrededor de 50 mil lempiras en su negocio y que este día regresó al lugar del siniestro con la esperanza de recuperar algo de su mercancía, pero aseguró que fue imposible.
“Son cosas que suceden, ya uno no puede hacer nada”, expresó otro sampedrano, quien además reveló que tenía más de diez años de mantener su negocio en el mercado.
Otros afectados señalaron que los bomberos tardaron en llegar al lugar, lo que habría provocado que el fuego se extendiera con mayor rapidez.
Por su parte, el alcalde de San Pedro Sula, Roberto Contreras, informó a través de sus redes sociales que el incendio fue controlado en su totalidad durante la madrugada, gracias al trabajo conjunto de los equipos municipales, el Cuerpo de Bomberos, la Policía Nacional y el Ejército.
Contreras detalló que hasta las 2:42 de la mañana se había brindado atención al 95 % de las familias afectadas, y aseguró que la respuesta se dio con acciones concretas y no solo con discursos.