La Gerencia Municipal de Ambiente de San Pedro Sula le solicitará a la corporación edilicia de esta ciudad que declare reserva local el parque natural Campisa para frenar la destrucción del bosque y evitar en los próximos años una escasez de agua que afectaría directamente a más de 20,000 personas de varias colonias.
En los últimos años, esta montaña ha perdido flora y fauna y el manto freático que genera el agua para más de 10 colonias ha descendido por la deforestación causada por personas que construyen viviendas en las faldas de este parque y ahora por invasores de oficio que buscan apropiarse de terrenos.
Solicitud
Erick Ramírez, director de Protección y Control Forestal de la Gerencia de Ambiente, le informó a Diario LA PRENSA que esa entidad solicitará “a la corporación que declare la montaña como área de reserva porque estamos conscientes de su importancia y debemos protegerla”.
“Esa montaña está bajo amenaza porque hay invasores en esa montaña, pero entendemos que es de un dueño y esa persona debe presentar una denuncia para que todas las autoridades podamos actuar. También una empresa constructora, que ya fue multada, destruyó algunos metros de bosque”, dijo Ramírez.
Esta montaña es importante para San Pedro Sula porque genera agua que alimenta los acuíferos de los cuales dependen las colonias aledañas como Campisa, Rancho Tara, Los Castaños, Juan Ramón Molina, Villas del Bosque, el complejo de la iglesia Eben Ezer, también Salamanca y Girona.
Luis Beltrand, gerente municipal de Ambiente, le dijo a Diario LA PRENSA que el nivel freático ha bajado, sin embargo, aclara que “es difícil dar un dato exacto porque para eso hay que tener estudios”, dijo.
“Nadie le va a indicar en este momento cuánto ha bajado, si no tenemos un estudio científico”, agregó.
Fernando Ponce, residente en la colonia Campisa, considera que “es oportuno que los patronatos de todas las colonias vecinas, en las cuales la montaña tiene un impacto, deben hacer un frente común para que la Municipalidad declare reserva natural esta montaña”.
“Esta montaña no solo beneficia a las personas que viven en esa colonias, sino a todos los habitantes de San Pedro Sula que tienen solamente como reserva El Merendón. Con el cambio climático, habrá aumento de temperaturas en los próximos años y solo teniendo montañas a los alrededores podremos vivir con menos contaminación porque son productoras de oxígeno”, dijo Ponce.