En un ambiente impregnado por sentimientos de alegría, emotividad y nostalgia, miles de feligreses del departamento de Cortés despidieron el sábado a su amado obispo emérito, monseñor Ángel Garachana, luego de 28 años de servicio.
El Estadio Olímpico Metropolitano fue el escenario de este memorable evento, que congregó a unas 10,000 personas, que comenzaron a llegar en autobuses desde las 2:00 de la tarde.
Desde niños hasta adultos mayores portaban pancartas y vestían camisas con mensajes de agradecimiento, así como el conocido lema de su episcopado “Para que tengan vida”.
Los actos conmemorativos iniciaron a las 4:00 pm, con la entrada de monseñor Garachana, que provocó entusiasmo y ovaciones entre el público. Más tarde, los Caballeros de Suyapa, escoltaron a la Patrona de Honduras hacia el estrado para acompañar a monseñor en su despedida.
Durante el evento hubo presentaciones artísticas y palabras de agradecimiento por parte de las parroquias que conforman la Arquidiócesis de San Pedro Sula.
Mientras que el obispo Rómulo Emiliani, los arzobispos Miguel Lenihan y José Vicente Nacher, y el cardenal Óscar Andrés Romero, destacaron la dedicación, humildad y don de servicio que caracterizaron a Garachana durante sus años de servicio.
“Gracias a España por regalarnos a uno de sus hijos predilectos”, destacó Lenihan en su discurso.
Por su parte, monseñor Garachana agradeció todas las muestras de afecto, destacó que en Honduras le enseñaron a dejarse querer y que volverá al país para seguir sirviendo en la obra de Dios como un predicador de a pie.
