San Pedro Sula. El icónico Supermercado Junior de barrio Barandillas cerró operaciones debido a crisis financiera y le adeuda dinero a varios proveedores que se preparan para instancias legales.
El negocio cerró sus puertas el jueves de la semana pasada y permanece vacío, la Empresa Nacional de Energía Eléctrica le suspendió el suministro de energía.
El mercado, durante los meses pasados, sufrió desabastecimiento de productos, algo que la clientela vaticinaba como una crisis.
Aunque LAPRENSA ha buscado las reacciones de la gerencia o propietarios, no ha tenido respuesta del acontecer que llevó al cierre del establecimiento.
Diario LA PRENSA se desplazó al sitio para documentar las denuncias de 20 taxistas que proveían al supermercado el servicio de transporte a sus empleados, a quienes les adeudan montos desde 20 mil a 300 mil por concepto de ese servicio.
Rafael Rivera, taxista que trabajó 24 años para el supermercado, confirmó esta información, mientras esperaba con angustia respuestas sobre lo que le adeudan.
“Somos 20 taxistas que nos adeuda el supermercado. A Arturo Paz le deben 280 mil, a Luis Ulloa le deben 270 mil y así sucesivamente, a mi me deben 25 mil”, comentó.
El proveedor de transporte aseguró que se preparan legalmente para exigir el pago de sus servicios y confirmaron que a otros proveedores de productos alimenticios también se les adeuda, mientras que algunos empleados del supermercado buscaron abogado por supuesto despido indirecto.
El dueño de este supermercado Renán Bú, murió acribillado por policías en 2008 tras un confuso incidente en San Pedro Sula y a cargo de este sitio quedó uno de sus hijos, Juan Bú, a quienes los taxistas exigen respuestas.
Mientras tanto, el supermercado Junior de barrio Suyapa, sigue en operaciones.
