Con tristeza y preocupación recibió el Día Mundial del Braille el sampedrano Rubén Vásquez, director de la única escuela que enseña este sistema de escritura en la zona norte, debido a que el Gobierno todavía les adeuda L140,000 de la partida de 2023.
En lugar de celebrar, Vásquez tuvo que alzar su voz este jueves en la Gran Central Metropolitana para exigir al recién creado Programa de Acción Solidaria (Proasol) que efectúe el pago correspondiente.
El director de la escuela Luis Braille explicó que cada año reciben unos L300,000 por parte del Estado, para los cerca de 300 estudiantes con discapacidad visual que atienden.
Señaló que, aunque esto apenas cubre el 40% de los gastos, “es una cantidad significativa” porque les ayuda a pagar docentes y algunos acreedores; pero dejaron de percibirlo desde junio.
Indicó que estos últimos meses han estado en contacto con personal de Proasol, quienes responsabilizan a la exministra de Finanzas, Rixi Moncada, de no haber liberado los fondos.
También denunció que más del 90% de las personas con discapacidad a nivel nacional “ni siquiera recibieron su bono anual de L2,000”.
Agregó que si Proasol no hace el pago de los L140,000 este mes se verán obligados a cerrar las clases que imparten a los adultos, debido a que los fondos serán insuficientes.