San Pedro Sula
Con el lema “Monaguillos en conversión para servirle al Señor” más de 1,000 jóvenes y niños participaron en el encuentro arquidiocesano de acólitos.
En las misas hay muchachos y niños vestidos con una sotana roja y un sobrepelliz blanco y son los que ayudan a los sacerdotes, diáconos o al obispo.
También son los responsables de llevar los cirios, el misal o el incienso en las procesiones.
El servicio de los monaguillos es de gran valor, pues requiere amor, vocación, dedicación y atención para poder ayudan a los sacerdotes en sus misas.
El padre Fredy Valdivieso, responsable de la Comisión de Liturgia encargados de organizar el encuentro, explicó que son más de mil monaguillos reunidos de las diversas parroquias y comunidades que participaron en este encuentro.
“Fue una jornada que culminó con la eucaristía. El invitado principal fue el predicador Mateo Guzmán”, indicó.
Por su parte, el arzobispo de San Pedro Sula, Miguel Lenihan, dijo que los monaguillos son buenos y serviciales. “Hoy nos reunimos y al regreso a su casa díganle a sus padres , gracias, por permitirles participar como acólitos”.
Lenihan resaltó la belleza de una parroquia con muchos monaguillos, jóvenes y niños sirviendo. Los llamó a que no descuiden la oración y a orar por los niños y ser solidarios. Son un semillero de vocaciones”, dijo.