Armenta es un barrio que colinda con urbanizaciones y residenciales de lujo. Está ubicado en el noroeste de la ciudad, y sus viviendas e infraestructura contrastan notablemente con las de sus vecinos.
Su historia se remonta a 1968, según consta en el archivo municipal, cuando se registra un asentamiento inicial de unas 40 familias. En aquel entonces, la zona era pura vegetación, sin bulevares ni carreteras.
El nombre del barrio proviene del río Armenta, que cruza la zona. Con el tiempo, la comunidad ha crecido, pero arrastra deficiencias en infraestructura, alcantarillado sanitario, frecuentes apagones y, según sus pobladores, un deficiente servicio de recolección de basura.
Las autoridades municipales reconocen que falta mucho por hacer. Ante este panorama, la municipalidad, en alianza con Unitec, el Colegio de Arquitectos de Honduras, ONU-Habitat y los pobladores, ha iniciado la construcción del Parque Lineal “Armenta Resurge”.
Aunque el proyecto no resuelve todos los problemas del sector, representa el inicio de un cambio. Su objetivo es ofrecer un espacio recreativo para las familias y apoyar a los emprendedores. La intervención se concentra en el espacio público a orillas del río Armenta, con enfoque en la recuperación de áreas verdes, la creación de espacios comunitarios y la generación de oportunidades económicas mediante zonas destinadas al emprendimiento y la integración social.
Ayer comenzó la primera fase del proyecto, que contempla la construcción de dos quioscos, senderos y equipamiento urbano. Posteriormente se instalará un módulo de baños y se habilitará un punto de recolección de desechos.
Roberto Contreras, alcalde de San Pedro Sula, destacó la importancia de esta iniciativa: “Este es un proyecto que impulsa la recuperación de las áreas verdes y apoya a los emprendedores del sector de Armenta”. Durante el evento, añadió que los vecinos recibieron un lote de lámparas para la iluminación del parque y anunció la futura construcción de un puente con fondos municipales.
Gabriela Werner, directora de Alianza y Cooperación Internacional, explicó: “Este proyecto simboliza una unión con la comunidad. Tenemos a la comunidad involucrada en el proceso y nosotros como municipalidad los estamos apoyando”.
El sueño de un parque lineal nació en la comunidad y hoy se concreta en una primera fase, aprovechando la belleza del río Armenta. “Vamos a construir 10 módulos de madera para emprendedores, y ya hay varios donantes interesados en apoyar este incentivo”, agregó Werner.
Suany Aguirre, arquitecta y docente de Unitec, detalló que esta iniciativa surgió a partir de una solicitud del patronato de la comunidad. En conjunto con ONU-Habitat se realizó un diagnóstico de la zona, lo que permitió definir los alcances del proyecto.
“El objetivo es tener una Armenta renovada, que pueda convertirse en un área turística de San Pedro Sula, con mejor calidad de vida para sus habitantes y espacios dignos para que los emprendedores promuevan sus productos”, concluyó Aguirre.