A pesar de que las revisiones físico-mecánicas iniciaron hace varias semanas en preparación para la temporada de verano, de las 1,500 unidades previstas, solo 300 han pasado a revisión para salir en excursiones durante la Semana Santa.
Alfredo Cerros, delegado regional del Instituto Hondureño del Transporte Terrestre (IHTT) en la zona norte, informó que esperan evaluar al menos 1,500 unidades, entre buses amarillos, “rapiditos”, taxis urbanos e interurbanos, transporte especial de estudiantes, de turismo y de grupos religiosos.
Como cada año, Transporte supervisa el buen funcionamiento del motor, frenos y estado de las llantas. Además, todas las unidades deben contar con un extintor, salida de emergencia operativa y cumplir otros requisitos de seguridad.
Cerros detalló que, hasta la fecha, se han revisado 300 unidades, de las cuales cinco han sido rechazadas y 15 han recibido observaciones para realizar correcciones.
Los buses que aprueben la revisión recibirán un certificado con validez de seis meses y posteriormente deberán solicitar un permiso de demanda extraordinaria para salir de la ciudad.
“Siempre hay unidades que no pasan la prueba debido a llantas desgastadas o problemas en los frenos, y no podemos autorizarlas porque buscamos prevenir accidentes”, afirmó Cerros.
Las autoridades del IHTT informaron que aplicarán multas de entre L1,000 y L3,000 a los conductores que no porten la documentación requerida y pretendan salir de la ciudad sin el debido permiso. En caso de reincidencia, la unidad podría ser decomisada y su permiso de operación cancelado. Las revisiones se están llevando a cabo en el plantel del IHTT, ubicado en la 15 calle, segundo anillo de Circunvalación.
Para obtener el permiso de operación es obligatorio aprobar la inspección de la unidad, contar con el certificado de operación, la boleta de revisión, un extintor y un triángulo de seguridad.
Roger Padilla, transportista de la zona norte, expresó que están cumpliendo con lo que solicitan las autoridades del IHTT, por lo que esperan que las medidas sean equitativas y que todas las unidades sean revisadas de la misma manera, sin otorgar permisos sin inspección.
“La seguridad de los pasajeros y nuestros empleados debe ser la prioridad para evitar tragedias como las que han ocurrido antes con unidades de transporte público. No entendemos cómo permiten que buses en pésimo estado sigan circulando por las carreteras del país, cuando la mayoría de los transportistas sí cumplimos”.