28/03/2024
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El legado de José Francisco Saybe, 50 años trabajando por la cultura de Honduras

A lo largo de su vida Saybe recibió un sin número de reconocimientos entre los que destacan el “Premio a la Identidad Nacional” otorgado por el Congreso Nacional de Honduras.

San Pedro Sula, Honduras

Hace aproximadamente 52 años Don José Francisco Saybe, iniciaba junto a un grupo de amigos, un sueño que grabaría su nombre con letras de oro en los anales de la historia de las artes escénicas en Honduras: el Círculo Teatral Sampedrano (CTS).

Con 178 obras presentadas y más 1 millón 200 mil espectadores a la fecha, el CTS es el grupo teatral más prolífico de Honduras. Pero estos impresionantes números han sido posible gracias al esfuerzo incansable de “Don Chico”, como cariñosamente le llaman sus allegados.

Un mote un tanto irónico para el productor y director de teatro que más obras ha montado en Honduras.

Nacido en La Ceiba el 30 de mayo de 1936, por razones de trabajo de su padre se mudó a Comayagua, donde inició su amor por las artes escénicas.

“Fue en Comayagua, donde vivíamos con mis padres, donde organicé una velada en el corredor de mi casa, que eran casas de adobe, e hicimos una función, yo escribí el guión y agarré gente de los primos, hicimos la función y cobramos 1 Real, que eran 12 centavos, y así inició mi amor por el teatro”, contó Saybe.

Más tarde se mudó a Tegucigalpa donde estudió en el Instituto Salesiano San Miguel y posteriormente, con 15 años de edad, ingresó a la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Unah) de donde se graduó con honores como Ingeniero Civil.

Durante esa época se sumergió en las noches teatrales de la capital en el Teatro Nacional Manuel Bonilla, asistiendo a numerosos actos culturales que lo entusiasmaron y arraigaron en él esa pasión por los escenarios.

Luego tuvo la oportunidad de trabajar en Nueva York y Chicago donde, con el dinero que le quedaba de su sueldo, visitó las salas de numerosos recintos culturales y cuya experiencia quiso replicar en Honduras.

Francisco Saybe junto al elenco de una obra.

El 15 de mayo de 1959, mientras trabajaba para la constructora Brown & Root, fue trasladado a San Pedro Sula, donde su vida cambió.

Se casó con Doña Rosa Emilia Larach y procreó tres hijos, Marcela, Vanessa y Javier, y vivió una vida familiar excepcional. Pero ese “gusanito” del arte ya estaba implantado y buscó cumplir otro de sus sueños.

Según sus memorias, “Una placentera odisea teatral”, la actividad cultural en la ciudad era escasa.

“Con excepción de unos cuantos actos culturales en algunos colegios y escuelas, y ocasionalmente en el Salón Consistorial de la municipalidad, no había ningún entretenimiento en San Pedro Sula que no fuera deportivo”, relata Saybe.

Esta situación y su pasión lo llevó a fundar, junto a otras 27 personas, El Círculo Teatral Sampedrano en la residencia de Gabriel y Julieta Kattán, ubicada en la colonia Trejo.

Este grupo de personas fueron: Gabriel Kattán, Julieta de Kattán, Alfredo Cantero, Haydée de Cantero, Domingo Larach, Vilma de Larach, José Francisco Saybe, Rosa Emilia de Saybe, Miguel Larach, Yolanda de Larach, Olga de Izaguirre, Adelina de Handal, Henry Kawas, Humberto Sosa, Said Napky, Juan de Dios Pineda, Oscar Armando Martínez, Roberto Jaar, Said Kawas, Jacobo Kattán, Nazire Canahuati, Sorea Abufele, Diana Miguel, Alicia Abufele, Ketty Miguel, Olga Abufele, Marilú Handal y Liliana Paredes.

“Éramos unos amigos, empecemos divirtámonos a ver qué pasa, yo creía que un año o dos se terminaba el asunto, pero como digo siempre lo que comenzó siendo una diversión se convirtió en una obligación”, contó el ingeniero.

Y vaya obligación de más de 50 años.

Don Chico Saybe durante la inauguración de una obra.

La primera obra del CTS, “Aprobado en Castidad” se presentó en 1969 en el gimnasio del Instituto La Salle bajo la dirección de Henry Kawas y con diseño de escenografía de Saybe. No obtuvo la aceptación que esperaba, pero esto lo impulsó para seguir intentándolo.

A partir de 1972, el CTS se establece en el Centro Cultural Sampedrano donde presenta 118 obras durante 30 años. A pesar de la modernidad de este auditorio, son el paso de los años comenzó a quedarse chico para la ambición artística de Saybe, por lo que en 1994 estableció la Fundación Cultural de San Pedro Sula, cuya misión fue la construcción del teatro más moderno de Honduras.

El 6 de mayo de 1995 se colocó la primera piedra del edificio ubicado sobre la avenida Circunvalación de San Pedro Sula y fue finalizado el 18 de junio de 2003, fecha en que se inauguró el Centro para la Cultura y las Artes José Francisco Saybe.

Desde entonces este recinto ha albergado más de 200 presentaciones anuales, entre obras del Círculo Teatral Sampedrano y presentaciones de otros grupos culturales como compañías de Ballet, teatro, orquestas, talent shows de institutos, etc.

El 21 de agosto de 2019, la más grandiosa obra de Don Chico cumplió 50 años convirtiéndose en el grupo teatral que más obras ha presentado en Honduras. Lo celebró a lo grande, con la premier de gala inolvidable de la obra “Tía Mame”, una historia clásica, como a él le encantaban.

Su carrera como ingeniero también fue muy reconocida.

Fundó la firma consultora de Diseño y Supervisión Saybe y Asociados en 1973 participando en los proyectos de construcción infraestructura más importantes del país, como el diseño y supervisión del nuevo edificio del Banco Central de Honduras, el Banco Centroamericano de Integración Económica, el intercambiador Gala en San Pedro Sula y el Puente de acceso a desnivel del Bulevar Suyapa en Tegucigalpa.

Actualmente la firma cuenta con 51 profesionales a tiempo completo, divididos en seis áreas: Carreteras, Edificaciones, Urbanizaciones, Arquitectura, Costos y Geotecnia. Las áreas de Carreteras, Edificaciones y Urbanizaciones se subdividen a su vez en Diseño y Supervisión de Construcción. El área de Geotecnia se subdivide en Laboratorio y Perforación.

A lo largo de su vida Saybe recibió un sin número de reconocimientos entre los que destacan el “Premio a la Identidad Nacional” otorgado por el Congreso Nacional de Honduras celebrando su trayectoria de más de 40 años de trayectoria artística y luego en 2016 le fue otorgado el premio Valmoral gracias a su intachable conducta convirtiéndolo en un ciudadano ejemplar para nuestro país.

“Uno se siente comprometido con el público, se siente que está haciendo algo para la cultura de nuestra gente, que está divirtiendo, que tiene las puertas abiertas para todos los estratos sociales, cosa que usted no ve en la mayoría de los espectáculos, pues eso nos llena de satisfacción y nos parece que estamos haciendo algo bueno y por lo tanto nos ponemos contentos”, dijo en una entrevista reciente Saybe.

Hay muchas cosas que podemos comentar sobre “Don Chico”, pero podemos resumirlo en una sola palabra: excepcional. Su legado debe ser ejemplo de perseverancia y trabajo para todos los hondureños. Confiamos que su memoria perdurará por siempre en la historia cultural de Honduras.