La Policía Nacional de Honduras celebra el logro académico del Comisario Cristian Manuel Nolasco, jefe de la Unidad Metropolitana Policial 5 (UMEP-5) del barrio Lempira, en San Pedro Sula, quien defendió con éxito su tesis doctoral en Administración Gerencial tras más de seis años de estudios.
El ascenso académico del oficial es presentado por la institución como un ejemplo de superación, esfuerzo y dedicación para todos los miembros de la institución.
Con 25 años de servicio, Nolasco ha compaginado su labor operativa con una intensa formación académica: posee cuatro maestrías en áreas vinculadas a la investigación criminal y el derecho.
Sus especialidades son en Derecho Procesal Penal, Criminología, Derecho Penal y Ciencias Forenses y Criminalística, cuenta con más de 12 diplomados en temáticas como homicidios, policía comunitaria, perfilación criminal, psicología criminal y ciencias forenses.
Además, ha cursado numerosos seminarios y especializaciones en investigación, inteligencia, táctica operativa, prevención, educación y fuerzas especiales.
El Comisario Nolasco afirmó que su formación busca traducirse en mejoras prácticas para la institución, “este conocimiento adquirido no solo es un logro personal, sino una oportunidad para fortalecer la institución”, señaló el funcionario.
“Mi objetivo es que estos estudios dentro de las teorías de la administración se traduzcan en mejores prácticas en la supervisión, orden y control y en consecuencia fortalecer la motivación interna y externa del funcionario policial, para un mejor rendimiento laboral con enfoque al policiamiento comunitario”, recalcó el oficial.
Fuentes dentro de la Policía indicaron que el doctorado le permitirá impulsar procesos de modernización en la gestión interna, con énfasis en la supervisión técnica y el desarrollo humano del personal.
Nolasco destacó además la importancia de la educación continua entre los mandos, “todos los que tienen grados, cargos y responsabilidades administrativas o gerenciales deben de actualizarse en las teorías administrativas”.
El jefe policial mencionó a referentes de la administración como Frederick Taylor, Henri Fayol, Max Weber, Robert Owen, Henry Gantt, Elton Mayo, Mary Parker Follett y Abraham Maslow, cuyas aportaciones, a su juicio, pueden ayudar a mejorar el desempeño institucional.
La historia del Comisario Nolasco es, según colegas y superiores, la de una carrera construida a pulso. Aprovechó franjas de tiempo como fines de semana, noches y madrugadas para avanzar en sus estudios sin descuidar sus responsabilidades operativas.
Nolasco contó a La Prensa que desde niño soñó con vestir el uniforme policial y servir a su país, una meta que comenzó a cumplir al ingresar a la institución como agente.
Con el paso de los años, su disciplina, compromiso y vocación lo llevaron a escalar dentro de la estructura policial, acumulando méritos y reconocimientos por su labor operativa, ingresó posteriormente a la Academia Nacional de Policía (Anapo), en donde se graduó con honores de oficial de Policía.
El comisario es ampliamente conocido en Honduras luego de que se viralizara un video en el que, junto a su equipo, se enfrentó con valentía a un grupo armado en el departamento de Olancho, hecho que evidenció su liderazgo y capacidad para actuar bajo presión.
Asimismo, Nolasco participó en el operativo de rescate del oficial Kevin Pérez, quien falleció trágicamente al ser arrastrado por una corriente en San Pedro Sula mientras cumplía con su deber. Su participación en esa misión reflejó su compromiso con sus compañeros y su convicción de que la solidaridad y el trabajo en equipo son pilares fundamentales del servicio policial.
Estos episodios, sumados a su formación académica y su trayectoria de 25 años, han consolidado al comisario Cristian Nolasco como una figura destacada dentro de la Policía Nacional de Honduras, símbolo de entrega, superación y vocación de servicio.
Ese equilibrio entre trabajo y formación, subrayaron desde la UMEP-5, lo convierte en un referente para agentes y mandos que aspiran a profesionalizar su actividad sin sacrificar el servicio a la ciudadanía.
El oficial resumió así su vocación, “siempre he querido estudiar para ser mejor policía, es decir convertir la teoría en práctica y que la recompensa sea la paz de los demás”.
En otro pasaje de su intervención definió el efecto social de la capacitación, “un policía preparado no solo aplica la ley, también inspira confianza, porque el conocimiento no me aleja de la calle; me enseña a entenderla para accionar, porque la ciencia y la ley deben de ir juntas para ser un mejor policía”.
Desde la institución se valoró el aporte académico como un elemento que eleva el perfil profesional del cuerpo policial y refuerza la idea de que la educación es una herramienta clave para la seguridad y el bienestar de la población hondureña.
