El exalcalde Rodolfo Padilla conversó en exclusiva con LA PRENSA desde Nicaragua, donde reside con su familia.
Reveló que no suscribió ningún acuerdo con Sulambiente durante su administración porque el caso estaba en litigio en los tribunales.
¿Su criterio sobre lo que está viviendo la ciudad al ser embargadas las cuentas municipales por Sulambiente?
Se ratifican los caminos torcidos de la justicia en Honduras, como parte del sistema que opera en el país para favorecer a unos pocos en perjuicio de las grandes mayorías. La Corporación Municipal 1998-2002 toma la decisión de concesionar Dima y de concesionar la recolección y disposición final de los desechos sólidos.
La primera se concesionó, pero la de los desechos sólidos no reunía los requisitos de concesión, por lo que se dispuso licitar.
Quiero dejar claro que en ambas instancias, como corporativo, me opuse, pues con estos contratos se estaban privatizando las ganancias y socializando las pérdidas.
El paso de Dima a Aguas de San Pedro se dio, la licitación de los desechos sólidos por innumerables problemas no se concretizó. Ahora con subterfugios legales quieren cometer un asalto a todos los habitantes de San Pedro Sula.
La abogada Maribel Espinoza,
exapoderada de Sulambiente, culpa a las administraciones de Kilgore y a la suya por el embargo a las finanzas municipales. ¿Qué piensa?
No sé quién es la señora, pero el embargo a las cuentas sólo deja claro que algo anda mal en la administración de justicia.
Según la antigua apoderada de Sulambiente, se suscribió un acuerdo entre su Corporación y Sulambiente para retomar el contrato que desechó la administración Kilgore, ¿qué pasó que no se ejecutó?
¿Le presentó algún punto de acta?
No se suscribió ningún acuerdo durante mi administración. El caso estaba en litigio en los tribunales. Había una impugnación pendiente en la Corte y se tenía que agotar todo proceso previo.
¿Por qué un proyecto de recolección y tratamiento de desechos sólidos se ha convertido en un dolor de cabeza para tres corporaciones municipales?
Por el dinero que hay atrás de esto.
Mire cuánto pretenden cobrar.
¿Estaba o no estaba preparada la Municipalidad para concesionar el servicio de recolección de desechos sólidos?
La ciudad no podía, ni puede pagar lo que esta empresa pretende cobrar, cinco veces el costo actual.
¿No será que quieren que los sampedranos paguemos la recolección de desechos sólidos de Tegucigalpa?
Cómo se puede obligar a una ciudad a que pague algo que va en contra de sus intereses por un servicio nunca prestado.
¿En su período con qué socios y directivos de Sulambiente dialogó para buscarle una salida a este problema?
A los pocos días de haber asumido el cargo se presentó Tito Asfura como representante de Sulambiente, a quien le explique que el caso estaba en litigio.
¿De quién es la culpa de que una empresa se embolse más de cien millones de lempiras sin haber brindado un servicio?
Del sistema, en Honduras no existe el debate público, hay mucha desinformación y ciertos órganos coercitivos del Estado están al servicio de una mafia que representa el poder real en estas Honduras.
Usted era regidor cuando Óscar Kilgore declaró desierta esa licitación ¿que fue lo que pasó?
En las actas municipales debe estar.
En la Corporación anterior a esa también se había declarado fracasada. Todo está en las actas municipales. El contrato era impagable.
Desde que nació este proceso estaba viciado.
¿Se sintió presionado por firmar el contrato de Sulambiente?
Si alguien hubiese sido capaz de chantajearme como alcalde de la ciudad hubiese puesto mi renuncia inmediatamente.
¿Hubo amenazas?
Sí.
¿Sabe quiénes son los socios verdaderos de Sulambiente, por lo menos los hondureños?
Sí.
¿Cree que estas acusaciones en contra de su administración por el problema de Sulambiente tienen algo que ver con política?
Irónico lo que me pregunta, todas las acusaciones que el Ministerio Público ha presentado en mi contra tienen su origen en que no le agaché la cabeza a esos mafiosos.
Frente a mí, un exministro y exasesor del Congreso dio instrucciones a un fiscal de alto rango en Tegucigalpa que buscara la manera de quitarme del camino porque yo no quería cooperar con ellos, Sulambiente, a lo que el fiscal respondió: “No se preocupe jefe, a ese lo tengo preso en menos de dos meses”.
Por este caso de pretender chantajearme yo presenté una denuncia internacional.
Esto ocurrió al segundo mes de haber asumido el cargo.
¿Cómo van sus casos en los tribunales?
Mi abogado es el que se encarga de eso.
Algún día me gustaría profundizar con usted en cada uno de los casos y se daría cuenta que en este país la ley no es igual para todos.
¿Cuál es su futuro político?
Fungí como alcalde hasta el 28 de junio del 2009, porque con el golpe de Estado se violentaron mis derechos constitucionales.
Me pude haber llamado al silencio, pero no me acomodé. Renuncié a muchas cosas, lo hice por principios, dignidad, pero sobre todo por convicción a que estaba actuando correctamente.
El futuro es incierto, hay que luchar hoy por las convicciones y pasiones que nos motivan.
¿Ahora reside en Nicaragua? Se le ve poco por San Pedro Sula.
Quiero mucho a Nicaragua, su gente es valiente, sencilla y solidaria.
Amo a mi San Pedro, es el lugar más bello del mundo.
¿Qué futuro le ve a la Resistencia?
El problema que tiene el país es que el sistema no funciona, colapsó, para la mayoría.
Pero hay una minoría que impone la ley del dinero y privilegios que obtienen a través del Estado.
Esa minoría es capaz de manipular a las mayorías, pues son dueños de todo. La Resistencia tendrá éxito en la medida que no se deje manipular por la ley del dinero.