Lo segundo está a punto de resolverse si la alcaldía logra el préstamo de los 90 millones de lempiras, de lo contrario tendrá que pagar la cantidad a través de los embargos que Sulambiente hizo, aunque la ciudad sufra las consecuencias. La sentencia manda a firmar el contrato licitado en la administración de Roberto Larios Silva donde las tarifas aparecen en lempiras y el servicio de limpieza vial deberá ser prestado por Sulambiente.
Ese contrato representaría ahora para la alcaldía un total de 99 millones 828, 787.20 lempiras lo que significa un costo oneroso, pues hay un déficit entre la facturación y recaudación por este servicio. Pero en la administración de Óscar Kilgore se anexó al pliego de condiciones de licitación celebrada unas modificaciones que las partes acordaron, o sea, un segundo convenio. En este las tarifas aparecen en dólares y el servicio de limpieza vial ya no corresponde a Sulambiente, sino a la Municipalidad.
Éste contrato según un estudio de la Dirección Ejecutiva de Concesiones representaría ahora un pago anual de 18 millones, 429, 535.82
dólares, por
lo que convertido a lempiras la comuna tendrá que pagar 221 millones 154,429, una cantidad exorbitante, según las autoridades municipales. En el segundo contrato, el gobierno municipal sigue haciendo directamente el barrido vial quitándole la obligación al concesionario. Se eleva el precio de recolección de los desechos y disposición y tratamiento de los mismos encareciendo los procesos, pues el concesionario y la alcaldía pactan en dólares. Además se le da a la empresa el derecho de usufructo de los desechos.
También en este contrato la Municipalidad deberá pagar intereses en caso de atraso en sus pagos, volviendo la situación todavía más crítica para la comuna.
