La última semana, la Canasta Básica Alimentaria en San Pedro Sula mostró variaciones mixtas: algunos productos bajaron ligeramente, otros se mantuvieron estables y varios comenzaron a subir sus precios ante la cercanía de la temporada navideña.
En el mercado El Rápido, por ejemplo, artículos como el tajo de res bajaron apenas un lempira por libra, mientras la mantequilla mostró un ajuste discreto a la baja. Sin embargo, la leche en polvo presentó incrementos de hasta siete lempiras.
Los comerciantes atribuyen estos movimientos al costo del transporte y a fluctuaciones en el precio mayorista, “no subimos porque queremos, sino porque nos lo entregan más caro, si no ajustamos, trabajamos solo para pagarle al proveedor”, explica doña Miriam López, vendedora del rubro de lácteos.
En los supermercados, la dinámica fue similar, aunque se registraron reducciones más notorias en cortes de cerdo. La costilla bajó de 62.25 a 57.67 lempiras la libra, mientras el tajo de res disminuyó algo más de dos lempiras.
A pesar de estos descensos, otros productos aumentaron, como el huevo mediano, que pasó de 103 a 108 lempiras el cartón, el grande de 105 a 110 lempiras, y algunos procesados como el espagueti. Esto, según consumidores consultados, genera una percepción de encarecimiento generalizado de la canasta básica.
“Es cierto que bajaron unas cosas, pero cuando uno saca cuentas, la compra sigue saliendo más cara, antes con mil lempiras llevaba más bolsas”, comenta José Aguilera, residente de la zona sur de la ciudad.
La llegada de diciembre ha disparado los precios de productos tradicionales de la época navideña, una tendencia que se repite cada año, pero que en 2025 se ha adelantado debido al aumento en costos de importación y a la escasez temporal de ciertos insumos.
En los principales mercados de la ciudad, la pierna de cerdo oscila entre 48 y 55 lempiras la libra, mientras el lomo alcanza hasta 65. El pavipollo se mantiene entre 32 y 36 lempiras, pero los pavos importados han registrado alzas que los ubican entre 750 y 920 lempiras por unidad, dependiendo del peso.
Los comerciantes explican que productos como el pavo depende de las importaciones y que la variación del dólar y los costos logísticos afectan directamente su precio.
“Este año el contenedor vino más caro y con menos producto. Eso obligó a ajustar precios, aunque la gente se queje”, comenta Mario García, quien desde hace dos décadas se dedica a vender carnes y productos especiales para Navidad.
La elaboración de tamales, una tradición extendida en los hogares hondureños, también enfrenta costos más altos. La harina de maíz subió en algunas pulperías y puestos de mercado, colocándose entre 10 y 12 lempiras la libra; la hoja de plátano entre 25 y 35 lempiras el paquete; y las aceitunas entre 38 y 45 lempiras el frasco.
Otros productos como el arroz, manteca, pasas, alcaparras y pollo muestran variaciones menores, pero los compradores perciben el impacto cuando suman todos los insumos. “Hacer tamales ahora sale más caro. Si antes con 800 lempiras preparaba para toda la familia, ahora tengo que gastar casi el doble”, expresa Karla Ramos, vecina de la colonia Miguel Ángel Pavón.
Las frutas importadas también reflejan la presión de la temporada. Las manzanas rondan entre 10 y 14 lempiras la unidad, las uvas entre 65 y 85 lempiras la libra y las peras entre 13 y 17 lempiras.
Importadores aseguran que los precios podrían incrementarse conforme se acerque la Navidad debido a la alta demanda, “cuando llega el 15 de diciembre todo vuela, y lo que queda suele venir más caro porque ya es lo último del contenedor”, explica Erick Ramírez, distribuidor en el sector de Guamilito.
Las autoridades recomiendan a los consumidores comparar precios entre mercados, ferias y supermercados, ya que las diferencias pueden superar el 20 % entre un establecimiento y otro. Además, han anunciado operativos de verificación de precios en los puntos de mayor afluencia para evitar aumentos injustificados.
Pese a ello, tanto vendedores como compradores anticipan que las próximas semanas serán de movimientos constantes, especialmente cuando las remesas, aguinaldos y bonos comiencen a circular en la economía local. Con ello, la dinámica habitual de diciembre mayor demanda, menor inventario y costos logísticos incrementados volverá a marcar el comportamiento del mercado sampedrano.