San Pedro Sula.
Mientras las autoridades llaman a quedarse en casa, respetar la circulación de acuerdo al último digito de la cédula y planifican nuevas medidas para Cortés, Colón y El Progreso, Yoro, muchos sampedranos hacen caso omiso a estas disposiciones.
El ambiente en la ciudad ayer fue como de un día normal con muchos comercios operando que no están dentro de las excepciones, una enorme cantidad de vehículos en los bulevares con más de dos personas, pese a que la condición para salir es que no se debe exceder ese número.
La osadía de los vendedores incluso los lleva a estar trabajando en las calles sin ninguna protección. “La mera verdad es que uno necesita dinero y si nos quedamos a esperar a que el Gobierno nos lleve ayuda, nos vamos a morir del hambre, por eso nos arriesgamos”, dijo Abraham Cáceres, vendedor de frutas en el sector conocido como Maheco.
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Esta zona cuenta con patrullaje constante de la Policía Militar y Nacional, pero los vendedores no respetan la distancia entre un puesto y otro.
En algunos bulevares y calles se han instalado muchos vendedores de frutas, verduras y hasta piscinas.
En los bancos, farmacias, gasolineras y supermercados existe mayor conciencia de la emergencia sanitaria y se están siguiendo los protocolos de seguridad establecido por el Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager).
Nuevas medidas.
La Secretaría de Seguridad dio a conocer el domingo el calendario de circulación nacional ahora que fue extendido el toque de queda, el cual exceptúa a Cortés, El Progreso, Yoro y Colón.
Será hoy cuando se determinen las nuevas medidas para estos departamentos del país, informó a LA PRENSA Julián Pacheco, ministro de Seguridad de Honduras. Armando Calidonio, alcalde de San Pedro Sula, consideró que la única opción para evitar el contagio es cerrar la ciudad, pero no hay aprobación.
