A pesar de la alerta sanitaria emitida por la Secretaría de Salud ante el riesgo de ingreso de casos de sarampión al país, el departamento de Cortés cerró el primer semestre de 2025 con niveles alarmantemente bajos en su cobertura de vacunación.
Autoridades sanitarias expresaron preocupación este lunes, advirtiendo que la baja cobertura pone en riesgo a cientos de niños, ya que podría facilitar un brote, especialmente considerando que ya se han registrado casos en países como Belice, Costa Rica y Estados Unidos, uno de los destinos más visitados por los hondureños.
De acuerdo con la Región Sanitaria de Cortés —que abarca 11 de los 12 municipios del departamento, excluyendo a San Pedro Sula—, la cobertura de vacunación contra el sarampión apenas alcanza el 35%.
Katherine García, jefa de Comunicaciones de la región sanitaria, indicó que desde principios de 2025 se han redoblado esfuerzos, intensificando las brigadas domiciliarias y reforzando la vacunación en centros de salud; sin embargo, muchos padres se niegan a vacunar a sus hijos.
Por su parte, el doctor Wilmer Euceda, jefe de Redes Integradas de Salud de la Región Sanitaria Metropolitana de San Pedro Sula, informó que la cobertura en esa zona apenas alcanzó el 32% durante el primer semestre del año.
Euceda compartió que la meta anual es vacunar a 13.000 niños, pero hasta la fecha solo han logrado inmunizar a unos 4.160. Añadió que, actualmente, son los adultos quienes más están acudiendo a los centros de salud para vacunarse.
El galeno explicó que el sarampión es una enfermedad viral altamente contagiosa, que puede transmitirse por el aire oa través de superficies contaminadas hasta dos horas después del contacto.
Detalló que los síntomas incluyen fiebre alta, tos seca, secreción nasal, enrojecimiento de ojos y una erupción cutánea similar al sarpullido, que inicia en el rostro y se extiende por todo el cuerpo.
No obstante, subrayó que más allá de los síntomas, lo que preocupa son las complicaciones, entre las que se encuentran la neumonía, encefalitis e incluso, años después, puede provocar enfermedades neurológicas progresivas como la panencefalitis, que puede ser mortal.
Aunque Honduras no ha registrado casos positivos en lo que va del año, países vecinos como Belice y Costa Rica ya han reportado contagios, al igual que México, Canadá y Estados Unidos, en su mayoría en personas no vacunadas.
Euceda indicó que el común denominador en los brotes es la baja cobertura de vacunación. En el caso de Costa Rica, solo se ha reportado un caso, debido a su tasa de vacunación del 95%, similar a la que Honduras mantenía antes de la pandemia de covid-19.
En ese sentido, señaló que las teorías antivacunas surgidas tras la pandemia han tenido un impacto considerable, por lo que recordaron a los padres que la vacuna contra el sarampión fue desarrollada hace más de 60 años, ha demostrado ser efectiva y salva vidas.
Como medida de prevención, las autoridades han activado brigadas de vacunación en barrios y colonias con baja cobertura, incluyendo zonas vulnerables como Rivera Hernández, Los Cármenes, Cofradía y los bordos.
También se ha intensificado la vigilancia en el aeropuerto Ramón Villeda Morales, donde médicos monitorean a los pasajeros que ingresan al país con síntomas sospechosos. Además, se ha habilitado un punto permanente de vacunación en la terminal aérea.
¿Quiénes deben vacunarse contra el sarampión?
Según el doctor Euceda, la primera dosis de la vacuna contra el sarampión se aplica a los 12 meses de edad, y la segunda, a los 18 meses. Si un niño no fue vacunado en ese período, puede recibir ambas dosis antes de cumplir cinco años.
En caso de no haber completado el esquema, el menor aún puede recibir una dosis de la vacuna triple viral (SPR), que protege contra sarampión, paperas y rubéola. En adultos, se recomienda una dosis única si no hay certeza de haber sido vacunados.
“La vacunación es la única medida efectiva para prevenir el sarampión”, recalcó el doctor Euceda. “Exhortamos a los padres a llevar a sus hijos a vacunar, no solo contra el sarampión, sino con todas las vacunas del esquema”.
Cabe destacar que, de acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), antes de que comenzara la vacunación masiva en 1980, el sarampión mataba a 2,6 millones de personas al año en todo el mundo.