Tegucigalpa, Honduras.
Pese a que el departamento de Cortés registra el 67.4% de los contagios de COVID-19 de Honduras, la respuesta del Gobierno a través del Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager) ha sido errática y demorada para atacar el crecimiento exponencial de casos positivos en esa región, a juicio de médicos y expertos consultados por LA PRENSA.
Hasta ahora, las acciones gubernamentales se han limitado al cierre total del departamento, la distribución de mascarillas y la aplicación de algunas pruebas rápidas en el municipio de Villanueva y Pimienta; pero algunos expertos sanitarios consideran que esas disposiciones son insuficientes y se debe hacer un replanteamiento de la estrategia.
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La representante de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Piedad Huerta, en una entrevista concedida a LA PRENSA expresó su preocupación por el aumento de infectados en Cortés, y particularmente en San Pedro Sula, e indicó que eso obedeció a que no hubo una adecuada vigilancia epidemiológica. “Creo que ahí hay que reforzar enormemente el trabajo de vigilancia epidemiológica. A cada caso que se detecta positivo se le debe hacer una investigación dentro de las siguientes 24 horas para poder tener el listado de contactos y ponerlos en cuarentena obligatoria y hacerles un monitoreo médico y de vigilancia epidemiológica por los siguientes 14 días para garantizar que a esas personas, si llegan a desarrollar los síntomas, se les tiene ya vigiladas”, sugirió.
Pruebas no llegan.
El principal inconveniente es que el Gobierno no cuenta con los suficientes test y se desconoce cómo han venido aplicando y priorizando las 26,000 pruebas donadas por el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE).
Inversiones Estratégicas de Honduras (INVEST-H) anunció ayer en un comunicado que se están comprando 250,000 pruebas rápidas más, pero no precisó la fecha de entrega de las mismas, lo que abre las dudas en relación si estarán listas en un momento crucial para detener el avance de la pandemia.
Videa criticó el hecho de que después de una semana no se sepa la forma en la que se han venido aplicando esas 26,000 pruebas rápidas, y ejemplificó que 538 test que fueron aplicados por el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) son producto de otras donaciones y compras de esa institución.
“Vemos una limitación en general en el país con relación a las pruebas, pienso que es lo que nos está dejando la duda, y más que esconder datos es no tener la logística y la agilidad para aplicarlas. Esas 26,000 pruebas no se han ejecutado y ya fueron entregadas, entonces se deben repartir en la costa norte, ya que ahí está la mayoría de casos”.
El especialista aconsejó que es imperativo reducir a la menor cantidad posible la circulación y exposición de personas en las calles, ampliar la cuarentena o aislamiento absoluto en los restantes departamentos de esa región; entre ellos, Yoro, Atlántida, Colón y Santa Bárbara, y masificar la aplicación de los test rápidos. El porcentaje de efectividad de estos test ronda entre 30% y 80%.
La OPS considera que estos no son muy confiables, por lo que recomienda confirmarlos con la prueba de reacción en cadena de la polimerasa (PCR).
'Deben implementarse varias estrategias': Medina
“Se ha fallado porque desde el punto de vista de efectividad Cortés debería estar como Francisco Morazán y el resto del país, reportando casos; pero no con esa relación de más del 60%”, cuestionó.
| Propuesta de Marco Tulio Medina, investigador y científico
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El profesional de la medicina consideró que ante el aumento de casos en Cortés y el resto de la región norte se debe replantear la estrategia, masificando la aplicación de test rápidos con el propósito de que, una vez que se han identificado las personas confirmadas, se debe ir a las colonias a hacerles el test a los familiares y contactos para aislarlos.
“Debe haber una masificación de pruebas rápidas en todo el departamento y otra medida es que el cierre de Cortés se debe extender, de hecho yo he propuesto desde hace dos semanas que las medidas de Cortés actuales son las que deben de primar en todo el país; o sea, permitir la salida de un dígito al día, ya que ahí se reduce un gran porcentaje de la exposición”, agregó.
