Valle de Sula, que concentra cerca del 25% de los votantes, pide obras, no promesas
En el Valle de Sula, con 1.5 millones de electores, se localizan municipios determinantes en las elecciones, pero sus pobladores resienten el abandono y las promesas incumplidas
- Actualizado: 27 de noviembre de 2025 a las 14:37 /
Los hondureños de los sectores populosos del Valle de Sula, una región que aporta cerca de una cuarta parte de la carga electoral de Honduras, están listos para ejercer el sufragio; sin embargo, resienten el abandono en sus comunidades, especialmente en construcción de escuelas, pavimentación y reparación de calles, así como en la atención en salud y el suministro de agua potable.
Esta región, integrada por 20 municipios repartidos entre Cortés, Yoro, Santa Bárbara y Atlántida, concentra 1.5 millones de electores —24% del censo electoral—.
En un recorrido, LA PRENSA Premium abordó a distintos líderes de patronatos y ciudadanos, quienes confían en que la jornada del próximo 30 de noviembre se desarrolle en paz y, al mismo tiempo, esperan que los candidatos que resulten electos lleven verdadero desarrollo a sus comunidades.
José Antonio Rodríguez, presidente del patronato de la Jutosa, en el municipio de Choloma, manifestó que uno de los principales objetivos de los políticos que aspiran a cargos públicos debe ser la creación de condiciones para generar empleos para los jóvenes, debido a la escasa oferta laboral para los graduados de colegio y universidad.
Lamentó que en comunidades como la Jutosa se carezca de centro de salud, puentes y áreas recreativas. Explicó que han buscado apoyo de las autoridades y de distintos políticos para construir canchas deportivas, pero no han recibido respaldo en diversos periodos de las administraciones municipales de Choloma.
1.5
millones
de electores radican en el Valle de Sula, lo que equivale al 24% del censo
En este sector, el esfuerzo de los vecinos ha sido más determinante que el apoyo de las autoridades. Prueba de ello es que varias de las calles principales fueron pavimentadas con fondos y mano de obra aportados por los mismos habitantes. “Otro porcentaje, bien bajo, lo ha aportado la municipalidad, pero les ha costado ayudarnos”, comentaron.
“Ya no queremos que los políticos nos prometan, sino que nos cumplan y sabemos que tenemos que salir a votar porque es nuestro deber como ciudadanos para mantener la democracia, pero deben cumplirnos”, reflexionó a LA PRENSA Premium.
La Jutosa es una de las aldeas de Choloma con 7,489 habitantes habilitados para ejercer el sufragio. Por ello, los pobladores consideran que, al ser una de las comunidades más grandes del municipio, deberían recibir más obras y atención.
Resienten, además, que en sectores como El Portillo —también conocido como La Cumbre— más de 40 niños no puedan asistir a clases porque la escuela quedó destruida el año pasado y nunca recibieron respuesta de las autoridades municipales.
Rigoberto Gámez, presidente del patronato de esa localidad, relató que viajaron hasta Tegucigalpa para solicitar apoyo y reconstruir las dos únicas aulas de la escuela Luis Landa, dañadas cuando un árbol cayó sobre ellas en noviembre del año pasado. Sin embargo, nunca obtuvieron solución.
“Ahora el profesor que hizo muchos llamados recibió la promesa de una organización americana para construir las dos aulas y ya están midiendo y han comprado material y tenemos la esperanza de que los niños tengan un lugar digno”, apuntó.
Obras, no promesas
Otras zonas con elevada carga electoral en Choloma son la colonia López Arellano, con 16,459 votantes, y la comunidad de Quebrada Seca, donde 7,788 personas están habilitadas para ejercer el sufragio.
En ciudades como La Lima también se concentra un peso electoral significativo. Colonias como Ciudad Planeta cuentan con 8,853 personas aptas para votar; la colonia La Paz, con 7,788; y el barrio El Caimán, con 4,518 habilitados.
Octavio Ramos, presidente del patronato de la colonia La Paz en La Lima, explicó que en su sector administran los sistemas de agua potable y aguas negras, pero son estructuras muy antiguas. Aun así, tratan de solventar las necesidades con los recursos limitados que tienen, ya que otras colonias administradas directamente por la municipalidad están en condiciones aún peores, y no consideran que ese modelo sea la solución.
Agregó que los vecinos pagan por el servicio de agua y, además, asumen el costo de la energía eléctrica necesaria para bombear el vital líquido entre 10 y 12 horas al día.
“Hemos recibido apoyo en la reparación de calle y alumbrado público, pero siempre hay otras necesidades, como la reconstrucción del salón social, el cual es utilizado como centro de votación, pero el costo es muy grande”, recalcó.
Dijo que han realizado algunas pavimentaciones de una parte del bulevar, pero administraciones municipales anteriores dejaron deudas de más de 400 millones y el proyecto no fue terminado.
Pese a la falta de respaldo, los pobladores de La Paz afirman que saldrán a votar este 30 de noviembre. Su meta es que el alcalde ganador continué con los proyectos de desarrollo para mejorar la ciudad.
La principal preocupación de los limeños cada año es la falta de mantenimiento en los bordos. Consideran que el actual gobierno ha quedado en deuda con proyectos clave, como la reparación total del Canal Maya, programada para iniciar en enero de 2025, pero que continúa en las mismas condiciones.
Peso electoral del Valle de Sula
El mismo ambiente electoral se vive en ciudades como San Pedro Sula donde hay cinco regiones clave a ganar: Cabañas, Lomas del Carmen, Cofradía Centro, Rivera Hernández y aldea El Carmen.
Aunque estos cinco sectores concentran el 15% de los ciudadanos aptos para votar en la ciudad industrial (más de 80 mil votos), suelen marcar la tendencia a nivel municipal. En otras palabras, estas comunidades predicen el ganador en San Pedro Sula, que contribuye con más de 530 mil votos.
Por ejemplo, en las votaciones primarias de 2025, los liberales se impusieron con claridad en estos cinco barrios y colonias. En el barrio Cabañas, que concentra la mayor cantidad de electores, los rojiblancos arrasaron con el 54% de las marcas (unos 3,800 de los 7,100 votos totales).
Porcentajes similares se reportaron en el resto de comunidades, a excepción de Cofradía, donde el apoyo a los liberales cayó a un 40%, pero se mantuvo como segunda fuerza.
Los liberales registraron el 51.3% de los votos en los puntos mencionados, un porcentaje cercano al reportado a nivel municipal, con el 52.6%.
La segunda fuerza en estos sectores fue el Partido Nacional, tal y como ocurrió en general en San Pedro Sula, con el 25% de los votos. En tercer lugar quedó Libre.
Los nulos y blancos en Libre
El resto del Valle de Sula tiene un comportamiento similar. El caso más interesante es Choloma, que alberga uno de los centros de votación con mayor carga electoral a nivel nacional: la escuela Oswaldo López Arellano de la colonia López Arellano, con casi 16,500 electores. Esta cifra representa uno de cada diez electores del municipio, donde están aptos para votar 156 mil personas.
El triunfo en la López Arellano fue holgado para Libre, con el 47.6% de las marcas, seguido por el Partido Liberal (36.3%) y el Partido Nacional (16.2%). A nivel municipal, el apoyo a Libre disminuyó, pero se mantuvo como primera fuerza (42.8%).
Sin embargo, el dato relevante es que el 33.7% de los sufragios para Libre corresponden a votos nulos y blancos, un porcentaje similar a nivel de municipio (36.5%). A nivel nacional, Libre registró un 18.7% de marcas en blanco o nulas.
En La Lima, con una carga electoral de 57 mil ciudadanos) el comportamiento no es tan homogéneo. Los liberales dominaron los principales centros de votación (Ciudad Planeta, La Paz y El Caimán, que albergan más de 20,000 electores). En este grupo de colonias sacó el 43.5% de las marcas, pero a nivel municipal su cuota se reduce (36.3%), sin perder el primer lugar.
La reducción puede estar influenciada por la ganancia de los nacionalistas en sectores rurales, pues mientras en este circuito de tres sectores obtienen el 23.3%, crecen al 30.1% a nivel municipal. Libre quedó en segundo lugar, con el 33.7%.
En otros municipios con alta carga electoral, como El Progreso (139 mil) y Villanueva (105 mil), se mantiene el comportamiento.
El dominio que mostraron los liberales en Agua Blanca del Sur, Bendeck y Dos de Marzo se tradujo en un rendimiento notable en El Progreso, donde ganaron con el 46.7% de los votos,mientras que en Villanueva fue similar: Guanacaste y Campo Dos Caminos marcaron la victoria para los rojiblancos en el municipio, con el 59.5%.
Libre quedó como segundo partido en ambos municipios, pero el nivel de nulos y blancos también fue alto, con 22.9% en El Progreso y 25.2% en Villanueva.