Con retrasos y sin contrato aprobado, construcción de planta de gas sigue en marcha
El contrato fue inicialmente firmado y posteriormente declarado nulo en 2024 por el gerente general y secretario del Consejo Directivo de la ENP, aunque Génesis Energías aseguró en diciembre que el acuerdo seguía vigente
- 23 de julio de 2025 a las 23:00 /
Sin contrato de arrendamiento aprobado por el Congreso Nacional y con tres postergaciones en su calendario, la planta de Gas Natural Licuado (GNL) de Génesis Energías sigue en construcción en Puerto Cortés, aunque el documento legal fue declarado nulo en 2024 y aún no hay fecha clara para el inicio de operaciones.
Así lo constató LA PRENSA Premium durante una segunda visita al sector de La Puntilla, en la península de Puerto Cortés, donde se ejecuta la obra impulsada por la empresa guatemalteca.
En una primera inspección, realizada en diciembre de 2024, se observó el ingreso de materiales adquiridos en China y los primeros trabajos de adecuación del terreno.
Siete meses después, en esta segunda inspección, se constató que la construcción continúa en curso, aunque con avances mínimos y los mismos materiales en el terreno.
En el predio se pueden observar múltiples tanques de almacenamiento cilíndricos, ya organizados y parcialmente techados con lonas. Además, el área permanece despejada, con algunos trabajos de nivelación y movimiento de tierra recientes.
Este medio también constató la existencia de hileras de tubos metálicos alineados, probablemente materiales estructurales provenientes de China para futuras instalaciones, pero todavía sin indicios de montaje.
Aunque los materiales y el estado general del terreno se mantienen similares a los observados en la inspección del año pasado, en esta ocasión se evidenció mayor actividad en la zona, con presencia de maquinaria liviana, vehículos y trabajos de mantenimiento, lo que indica que el proyecto no está abandonado y que continúa recibiendo intervenciones puntuales, pese a la ausencia de una obra civil mayor.
En total, Génesis Energías estaría invirtiendo alrededor de 200 millones de dólares (equivalentes a L5,200 millones) en la construcción, contratación y operación de la planta de gas, según confirmó Ignacio Cheret, representante de Génesis Energías, quien figura ahora como tesorero de Brassavola.
Brassavola es una planta térmica ubicada en la zona norte del país que busca reforzar la capacidad de generación energética nacional. Originalmente operaba bajo el nombre de Cechsa, y en 2008 recibió un contrato directo para generar 150 megavatios, pero no logró cumplir con lo establecido.
En 2023, y bajo una normativa promovida por el gobierno y con múltiples cuestionamientos, el contrato fue renegociado, elevando su capacidad autorizada a 240 megavatios. Incluso antes de obtener la aprobación del Congreso Nacional, la planta ya generaba energía, aunque sin alcanzar su capacidad máxima.
El nuevo esquema contempla alcanzar los 240 MW utilizando gas natural en lugar de diésel, lo que dependerá de que la terminal de GNL entre plenamente en operaciones.
6 de junio 2024
es la fecha en que fue
declarado nulo el contrato de arrendamiento en la ENP
Proyecto
Este medio buscó una postura oficial de Génesis Energías sobre el avance real en la construcción de la terminal de gas.
Como respuesta, la empresa se limitó a remitir enlaces informativos donde destacan algunas etapas del proyecto, entre ellas, la contratación de la naviera noruega Knutsen, que será la encargada de proporcionar una Unidad de Almacenamiento Flotante (FSU, por sus siglas en inglés).
Según informaron, el contrato con Knutsen se firmó después de que la Secretaría de Recursos Naturales (Serna) emitiera en abril la licencia ambiental para la construcción de la terminal.
Cabe mencionar que tanto este medio como otros organismos han solicitado copia de dicha licencia a través de mecanismos oficiales de acceso a la información, sin éxito hasta la fecha.
"Knutsen tiene fecha de arribo a Puerto Cortés en agosto de 2025. Posterior a la licencia y permiso de construcción de la Municipalidad de Puerto Cortés, la empresa ha comenzado con obras civiles de la terminal", confirmaron.
El proyecto contempla mantener un buque en la bahía de Puerto Cortés, conocido como Unidad de Almacenamiento Flotante (FSU), encargado de recibir el gas natural licuado (GNL) para luego enviarlo a la terminal ubicada en Villanueva, Cortés (aunque se desconoce de qué forma).
Este esquema ha sido objeto de críticas por parte de sectores que advierten que la única forma de hacerlo es a través de camiones y los riesgos que esto implica por los más de 80 kilómetros que deben recorrer antes de su regasificación y uso para generación energética.
Nulidad
El contrato de arrendamiento por 30 años —prorrogables a 40— que la Empresa Nacional Portuaria (ENP) suscribió con Génesis Energías para la construcción de la planta de gas (el cual incluye grandes beneficios y es considerada por expertos como una concesión), aún no ha sido aprobado ni siquiera remitido al Congreso Nacional.
Entre los beneficios del contrato, la ENP otorga a la empresa 78,500 metros cuadrados, distribuidos en dos lotes, con un canon inicial de apenas 1 dólar por metro cuadrado, que aumentará a 2.5 dólares al inicio de operaciones comerciales.
El monto contrasta con las tarifas promedio en zonas portuarias, que oscilan entre 12 y 20 dólares por metro cuadrado. Además, el contrato permite a Génesis subarrendar el terreno sin necesidad de autorización previa, abriendo la puerta a posibles ganancias adicionales sin mayor control del Estado.
Como si fuera poco, el acuerdo le otorga a la empresa un derecho preferente de compra sobre el terreno, en caso de que el Estado decida venderlo en el futuro.
Aunque el contrato fue firmado en enero de 2024, seis meses después, en junio, fue declarado nulo por el Consejo Directivo de la ENP. Sin embargo, en diciembre pasado la empresa Génesis Energías afirmó que el contrato seguía vigente y que debía pasar por el Congreso Nacional para su aprobación.
De hecho, en ese mismo mes convocaron a un cabildo abierto para dar a conocer detalles de la construcción a las comunidades cercanas de donde sería la construcción.
La convocatoria realizada por la comuna de Puerto Cortés generó reacciones de forma inmediata en las redes sociales, sin embargo, no decían si estaban a favor o en contra del proyecto.
LA PRENSA Premium tuvo acceso al documento interno en el que se instruye al gerente general de la ENP a solicitar judicialmente la nulidad del contrato suscrito con Génesis Energías S.A. Curiosamente, la resolución está firmada por Carlos Chinchilla, quien funge como secretario del Consejo Directivo y, a la vez, es el mismo gerente general que aprobó el contrato, Carlos Arturo Bueso Chinchilla.
El mismo documento solicita el acompañamiento legal de la Procuraduría General de la República y ordena notificar a la empresa sobre la decisión.
Este medio consultó al presidente del Consejo Directivo de la ENP, el ministro de Finanzas Christian Duarte, sobre la resolución, pero no obtuvo respuesta hasta el cierre de esta edición. También se solicitó una explicación a través del departamento de Relaciones Públicas de la ENP, pero no hubo respuesta.
Por su parte, representantes de Brassavola se limitaron a calificar el documento como “viejo”, y no aclararon el procedimiento seguido para el arrendamiento del terreno ante las contradicciones.
Proceso
Este medio consultó al diputado Hugo Noé Pino, presidente de la Comisión de Energía del Congreso Nacional, sobre el contrato de arrendamiento entre Génesis Energías y la ENP, a lo que afirmó que no tiene conocimiento del tema y que al Congreso no ha sido remitido ningún contrato relacionado con la instalación de la planta de gas.
Además, diputados de las bancadas del Partido Liberal, Nacional, Libre y Partido Salvador de Honduras (PSH) manifestaron desconocer el contrato y advirtieron que, para su aprobación en el Congreso, deberá someterse a un análisis técnico y jurídico riguroso.
Asimismo, señalaron que, si la empresa inicia obras sin la aprobación legislativa correspondiente, “estaría incurriendo en una ilegalidad".
Por su parte, la diputada Ligia Ramos, quien renunció a la Comisión de Energía tras la aprobación de las 18 adendas de energía renegociadas por la ENEE, cuestionó el proceso de adjudicación del proyecto Brassavola y denunció la falta de transparencia que, a su juicio, ha caracterizado la gestión gubernamental en torno al uso del gas natural para generación eléctrica.
"Yo no apoyé lo de Brassavola porque hay muchas irregularidades en ese contrato, no se sabe realmente si se va generar la energía, así como dicen, pero al mismo tiempo vemos que no hay infraestructura establecida para generar esta energía con gas. Creo que hubo opacidad y durante yo estuve en la Comisión, no recibimos ningún contrato que tenga que ver con el arrendamiento de esta zona para el gas natural", expresó.
La congresista recordó que todo contrato que implique compromisos entre el Estado y una empresa, y que trascienda un período de gobierno, debe ser conocido y aprobado por el Congreso Nacional, lo cual —según afirmó— no ocurrió en este caso.
“Esta información la escuché desde el año pasado, y la lentitud y opacidad en el proceso con el que se adjudicó este contrato preocupan aún más después de haber visto un manejo deficiente y manipulación de información, con el propósito de beneficiar a dos empresas de energía que ya tenían irregularidades en sus contratos. Al ver cómo se ha manejado esto, tanto en la Secretaría de Energía como en el Congreso Nacional, todo lo que rodea este proyecto se percibe opaco y genera muchas dudas”, señaló.
Retrasos
Según el contrato firmado entre la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) y Brassavola, la planta debía iniciar operaciones con gas natural el 1 de noviembre de 2024. Sin embargo, esta fecha ha sido postergada al menos en tres ocasiones.
Inicialmente, la ENEE anunció que el arranque sería a mediados de 2025. Posteriormente, Samir Siryi, representante legal de Brassavola, informó que la planta comenzaría a operar en noviembre de ese mismo año.
En los últimos meses, la Comisión Reguladora de Energía Eléctrica (CREE) actualizó el calendario, señalando en sus redes sociales que “Brassavola ya cuenta con la licencia de operación para generar electricidad a base de gas natural en marzo de 2026”.
No obstante, en una nueva consulta, Siryi reiteró que la generación este 2025, postura que contrasta con el análisis de expertos, quienes aseguran que la construcción de una planta de gas de esta magnitud requiere al menos dos años.
Kevin Rodríguez, economista y especialista en energía, explicó que el tiempo estimado para construir y poner en marcha una terminal de gas natural en Honduras sería de al menos dos años, tomando como referencia que en El Salvador ese proceso llevó cerca de cuatro años en un mercado con mejores condiciones para la inversión.
“Honduras enfrenta problemas adicionales como pérdidas en la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), alta deuda y congestiones en la red de transporte, que complican aún más el escenario”, expresó.
Impacto
Rodríguez criticó la forma en que se ha desarrollado el proyecto de la planta de gas natural licuado (GNL) que abastecerá a Brassavola, señalando que la falta de un proceso competitivo puede afectar la eficiencia y los costos finales para los consumidores.
Explicó que, a diferencia de Honduras, países vecinos como El Salvador implementaron un proceso integral y competitivo para incorporar el gas natural en su matriz energética. “Ellos licitaron cada aspecto de la cadena de valor, desde quién vendería el gas, quién lo transportaría y quién lo usaría para generación de energía”, señaló.
Este proceso, añadió, permitió reducir costos y estabilizar la tarifa eléctrica, algo que no se ha replicado en Honduras, donde el contrato con Génesis Energías se hizo sin competencia y con vínculos directos a una planta ya operativa.
Sobre el posible impacto en las tarifas eléctricas, Rodríguez advirtió que para que la planta reduzca los costos, la tarifa debería situarse por debajo del promedio histórico de Honduras, que oscila entre 7 y 12 centavos de dólar por kilovatio hora.
Sin embargo, "es difícil ver un panorama en el cual esta planta, en el caso de la que está en Villanueva, Cortés, vaya a poder generar energía por debajo de ese rango por los costos extras (transporte de 80 kilómetros e inversión de la planta de gas)", sostuvo.
Rodríguez también contextualizó el papel del gas natural dentro de la matriz energética desde un punto de vista tecnológico y ambiental. Explicó que una de las razones clave para su adopción en varios países es la reducción en las emisiones de dióxido de carbono en comparación con combustibles como el búnker o el carbón.
Además, destacó la flexibilidad operativa del gas natural, pues a diferencia de las plantas de carbón, que operan como generación base y no pueden encenderse y apagarse rápidamente, las plantas de gas natural pueden arrancar y detenerse con rapidez para cubrir demandas puntuales.
“Una planta de carbón es como una volqueta que transporta grandes cargas de manera constante pero lenta y sin paradas frecuentes, más barato. En cambio, una planta de gas natural o diésel es como una moto que puede hacer viajes cortos y rápidos, pero más caro", ilustró.
Esto implica que, aunque el carbón sea más barato para generación continua, el gas natural cumple un rol crucial en cubrir necesidades fluctuantes y aportar estabilidad al sistema eléctrico.
Demanda
Steve Johnson, propietario de SJ Turbine —empresa que suministró las turbinas a Brassavola—, ha sido uno de los más críticos de Brassavola y Génesis Energías.
Luego de una publicación de LA PRENSA Premium, emitió un comunicado donde calificó como riesgosa la logística propuesta de trasladar el gas natural a través de camiones hasta de Puerto Cortés hacia Villanueva.
“Si por alguna razón hay una fuga o daño en alguno de estos contenedores, el GNL comenzará a calentarse, expandiéndose un 500-600% y transformándose en gas natural, convirtiéndose en una bomba móvil”, afirmó en un comunicado.
Johnson también señaló fallas en la planta de agua desionizada (DI), que ya fue puesta en marcha, pero con deficiencias atribuibles a la calidad de los materiales.
Agregó que interpuso una demanda contra la empresa por una deuda de 1.8 millones de dólares, cuyo juicio está previsto para el próximo 29 de julio.