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El 58% de casos nuevos de VIH se transmiten por relaciones heterosexuales

  • 07 enero 2022 /

A más de 40 años desde que se identificaran los primeros casos del virus de inmunodeficiencia humana, aún sigue latente la discriminación y los estigmas hacia las personas que viven con VIH.

SAN PEDRO SULA

A más de cuatro décadas de identificarse los primeros casos del virus de inmunodeficiencia humana (VIH), los avances científicos y la investigación en torno al mismo han permitido desarrollar fármacos eficaces para mantenerlo a raya, pero el estigma y la discriminación siguen muy latentes.

Desde junio de 1981 a la fecha, hay cerca de 38 millones de personas viviendo con VIH y más de 32 millones han muerto a causa de la infección en su etapa avanzada, el sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida).

Para saber

El estigma y la discriminación en el lugar de trabajo empujan a las personas que viven con el VIH a la pobreza, dice la OIT.

116 millones de lempiras.Es el monto destinado del presupuesto nacional 2022 para la compra de antirretrovirales para personas que viven con VIH.

En Honduras, desde el primer caso detectado en 1985 hasta octubre de 2021, se han reportado 39,519 casos de VIH; 25,512 casos de infección avanzada y 14,007 de VIH asintomáticos, según datos de la Secretaría de Salud.El reporte señala que la principal vía de transmisión es la sexual (94.7%).

De los casos nuevos diagnosticados de enero a diciembre del año pasado, 58.5% se autoidentificaron como heterosexuales y 36% como personas LGBTI ( lesbianas, gays, bisexuales, transgénero e intersexuales).

En los últimos cinco años el promedio anual de casos notificados a nivel nacional es de 1,100. Siete departamentos acumulan el 85.4 % de los casos notificados: Cortés, Francisco Morazán, Atlántida, Yoro, Colón, Choluteca y Comayagua.

Los municipios con más casos registrados son San Pedro Sula, Tegucigalpa, La Ceiba, El Progreso, Choloma, Choluteca, Tela y Puerto Cortés.“Esos datos estadísticos no reflejan la realidad del país.

En 2018, la tasa estimada de mortalidad fue de 8.28 por cada 100,000 habitantes.

A ciencia cierta no se tiene el dato de la población que tiene la infección VIH en el país”, dijo Grosbin Gómez, gerente de Programas y Proyectos de la Asociación Foro Nacional de VIH/Sida.

Según el último informe disponible, en 2006 el subregistro era de 60,000 personas, “o sea que ellas mismas desconocían su condición serológica y no se ha hecho un estudio”, dijo Gómez.

En un artículo de opinión para la revista de ciencia y tecnología Innovare de Unitec, el doctor Eduardo H. Retes dijo que para 2018 se desconocía dónde estaba el 40% de la población que vive con VIH en Honduras.

“No realizamos una búsqueda activa de las personas infectadas con VIH para ayudarles, a pesar que el Modelo Nacional de Salud llama a la identificación de las personas enfermas y a la gestión del riesgo. Esto se debe hacer en el lugar donde estén, con la disponibilidad de una red integrada de servicios de salud libres de estigma y discriminación”, explicó el experto.

Pese a que Honduras ha realizado avances importantes en el manejo del VIH, como financiar con fondos nacionales el 98% de los medicamentos de ARV (antirretrovirales), las decisiones tomadas en torno al manejo de la epidemia sugieren que la misma ha dejado de ser prioridad.

“El mismo gobierno ha reducido los presupuestos para la atención del VIH a las mismas organizaciones de sociedad civil.Esto ha hecho que nuestro trabajo se haya minimizado; por ejemplo, el mismo Forosida, que inicialmente contábamos con 14 capítulos departamentales, ahora estamos relegados a cuatro, por la reducción de los presupuestos”, comentó Grosbin Gómez.

Estigmas

Un estudio de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y Gallup International reveló la persistencia del estigma y la discriminación relacionados con el VIH en el mundo laboral.

Entre los hallazgos, cuatro de cada diez encuestados dijeron que no se debería permitir a las personas que viven con el VIH trabajar directamente con quienes no lo tienen. Hasta seis de cada diez personas apoyaron la obligatoriedad de las pruebas del VIH antes de poder trabajar.

“Muchas personas tienen miedo de decir su condición serológica o que alguien se entere, por miedo a ser despedidos, excluidos, rechazados y a quedarse sin sustento”, expuso Gómez.

La misma Ley Especial sobre VIH/Sida establece que ninguna persona trabajadora o empleada en el sector público o privado podrá ser despedida por su condición de infectada por VIH.

También, la realización de pruebas de sangre para detectar VIH en las personas sin el consentimiento de las mismas, implica una violación al derecho a la intimidad personal y por lo tanto es sancionable de conformidad a lo establecido en lo legislación.

La pandemia del covid-19 provocó un descenso en los servicios de prevención contra el VIH a nivel mundial.

“La desinformación promueve el estigma contra personas que viven con infecciones de transmisión sexual y eso fomenta la discriminación, y todo por falta de sensibilización e información en esos temas”, dijo Rocío Walkiria Reyes, quien lidera la iniciativa Platform of Change, que lucha en pro de la salud y la libertad de las mujeres hondureñas.

La encuesta de la OIT reveló que los niveles educativos más altos también se asociaron con actitudes positivas hacia el trabajo con personas que viven con el VIH.

El 68% de los encuestados con estudios superiores estaba de acuerdo en que debería permitirse trabajar directamente con personas que viven con el VIH, frente al 39.9% de los que solo tenían estudios primarios.

Diferentes investigaciones han evidenciado que la situación de discriminación se agrava aún más para las mujeres, quienes tienen menos probabilidades de estar empleadas que los hombres en la misma situación.

“Solo por el hecho de ser mujeres, ya son más vulnerables y cuando son seropositivos al VIH el estigma es mayor”, dijo Reyes.

Diferentes estudios han demostrado que muchas mujeres se han contagiado a través de su única pareja, en particular, en los países en desarrollo. Para el caso, nueve de cada 10 mexicanas con VIH fueron contagiadas por su pareja estable, según una investigación de la Unam.