La entrevista concedida por el exalcalde de nuestra ciudad, Héctor “Tito” Guillén, quien dirigió el gobierno municipal de 1990 a 1994, aporta su experiencia acumulada, contentiva de sugerencias para el desarrollo urbano sampedrano hasta 2045. Resumiendo algunas de ellas e incorporando otras, tanto generales como especificas, resulta oportuno recordar que la planificación de una ciudad constituye un esfuerzo sostenido que debe incorporar a distintos profesionales, entre ellos ingenieros (civiles, sanitarios), arquitectos, ambientalistas, geólogos, sociólogos, al igual que las distintas fuerzas vivas, desde empresarios a líderes comunales, medios de comunicación, patronatos, juntas de agua, a efecto de contar con una retroalimentación incluyente y participativa. El reforzamiento de bordos y muros de contención, que fácil y frecuentemente colapsan con las inundaciones.
Múltiples desafíos deben ser abordados con el fin de mejorar nuestra calidad de vida, incluyendo la seguridad de las y los sampedranos y sus bienes, un medio ambiente saludable, limpio, atractivo y ordenado.
Las migraciones de compatriotas procedentes de otros departamentos es caótica, agudizando la problemática social al asentarse a orilla de los ríos, en condiciones muy precarias respecto a oportunidades laborales y educativas, vivienda y dotación de servicios públicos, expuestos a la manipulación por parte de personas inescrupulosas que se aprovechan de su marginalidad. Las invasiones de predios de propiedad privada y municipal. La regulación del comercio y ventas ambulantes. La ampliación de áreas verdes. La dotación de plantas de tratamiento y alcantarillado sanitario, que no puede continuar con las aguas residuales desembocando en los ríos. Los acuíferos y el abastecimiento de agua potable a una población en rápido crecimiento demográfico. El congestionamiento vial en las distintas salidas de la ciudad, con flotas vehiculares contaminantes y en mal estado mecánico. La ampliación y modernización de los semáforos. La reactivación de los peajes y el concesionamiento de vías. La modernización del transporte colectivo, obsoleto y deficiente. La contaminación ambiental y la debida protección de la zona de reserva de El Merendón, poniendo un alto a la construcción de edificios y viviendas. La pavimentación de la totalidad de las calles.
La construcción de vivienda social, accesible para sectores populares y de clase media baja. Las fallas geológicas, entre ellas la ubicada en la colonia Lempira, que provocan deslizamientos de tierra y rocas durante la estación lluviosa.
Es deseable que otros antiguos y actuales funcionarios edilicios ofrezcan sus puntos de vista, mismos que enriquecen con sus experiencias y conocimiento a los compatriotas encargadas de la planificación de San Pedro Sula y su área de influencia. Bienvenidos todo tipo de insumos para contar con perspectivas de mediana y larga duración que contribuyan a un San Pedro Sula amigable, hospitalario, moderno.