Patuca II-A

Samuel Rodríguez, empresario de energía renovable, advierte que debe prevalecer la transparencia en este proyecto, al igual que en otro impulsado por el actual.

La próxima evaluación de esta represa multipropósito localizada en la zona conocida como La Tarrosa, departamento de Olancho, por parte de una misión técnica china encargada de su factibilidad, que permanece en dicha inspección del 14 al 29 de septiembre, representa un paso importante para su eventual construcción y finalización.

Con una capacidad de generación estimada en 150 megavatios y un costo aproximado de $525 millones, además de generar energía eléctrica también servirá para el control de inundaciones en el río Patuca y afluentes, abastecerá de agua potable a distintas comunidades, facilitando el riego agrícola.

Conforme a lo planificado, Patuca I, II y III estarían aguas abajo, en tanto Patuca II-A en La Tarrosa.

Samuel Rodríguez, empresario de energía renovable, advierte que debe prevalecer la transparencia en este proyecto, al igual que en otro impulsado por el actual

Gobierno: El Tablón, también de carácter multipropósito con cuatro componentes, beneficiando a los pobladores de los valles de Sula y Quimistán. Se muestra optimista dada la amplia experiencia internacional de China en este tipo de construcciones, tanto en el financiamiento como en su ejecución

Además, la superpotencia asiática se ha posicionado como líder en energía solar a nivel mundial.

Debe otorgársele mérito a la actual administración presidida por doña Xiomara Castro al reactivar y ampliar un sector de tanta importancia social, económica y estratégica, que es el energético, que durante años ha carecido de la necesaria expansión, acompañada de mantenimiento de las líneas de transmisión eléctrica, a efecto de reducir pérdidas por voltaje.

El último proyecto hidroeléctrico de envergadura fue la represa Francisco Morazán durante los gobiernos militares en la década de los novecientos setentas del pasado siglo.

Las sequías, cada vez más prolongadas, requieren del uso eficiente y responsable de la energía. Paralelamente, la revisión de contratos energéticos existentes-algunos muy onerosos en sus costos-, depurando aquellos no operativos.

Simultáneamente, deben incorporarse tecnologías más eficientes, limpias y renovables junto a políticas ambientales. Todo esto resulta insuficiente, si no se logra revertir el cada vez mayor déficit en las finanzas de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (Enee), una hemorragia diaria que impacta sobremanera en la economía nacional. El haber sido administrada por gerencias incapaces, corruptas, clientelares, más el robo de energía por particulares, ha pasado factura, incrementando el nivel de deuda interna y externa.

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