Un reencuentro agradable

Además, con la cooperación del embajador Jorge Raffo con la Academia se publicaron algunos importantes libros: una antología de poesía peruana y hondureña.

  • 14 de octubre de 2025 a las 23:31 -

Me he encontrado nuevamente con mi caro amigo, el embajador Jorge Raffo y su distinguida esposa doña Olguita, en Lima, para hacer un breve recorrido de la floreciente Miraflores. Jorge Raffo es embajador de carrera, desempeñó la representación del Perú en Honduras. No pudo concluir la misión debido a los acontecimientos en el Perú relacionados con la destitución del presidente Pedro Castillo. El gobierno de Honduras tomó la resolución de llamar a su embajador en Lima y a ordenar la salida del representante peruano.

Antes de llegar a Honduras, el embajador Jorge Raffo había desempañado funciones diplomáticas en Panamá y cuando salió de Honduras asumió la representación peruana en Guatemala. Esta circunstancia le permitió tener un ciclo centroamericano que él ha aprovechado intensamente. En Panamá escribió una columna semanal para diario La Estrella de Panamá y en Honduras en diario La Tribuna, espacios en cuya posesión continúa pues, desde Lima, envía periódicamente sus enjundiosas colaboraciones. Acaba de editar una compilación de sus artículos sobre Perú y Panamá: Gabinete de maravillas. Nos ha honrado con el logo de la Academia en la tapa posterior.

Tras su arribo a Tegucigalpa se vinculó rápidamente con la Academia Hondureña de la Lengua, institución a cargo de mi conducción como director, para ofrecer su colaboración con el fin de realizar eventos conjuntos para fortalecer las relaciones culturales entre los pueblos de Perú y Honduras. Nuestra Academia lo recibió con mucho agrado e iniciamos una cooperación de mutua ventaja para ambos pueblos.

En primer lugar, repito, inició la publicación de sus artículos en la prensa tegucigalpense en donde abordó temas interesantísimos sobre la vinculación entre Perú y Honduras a lo largo de los siglos. Con esos artículos el embajador ha aportado valiosísimos datos que entre nosotros eran totalmente desconocidos. Pero sobre todo se preocupó por nuestro héroe centroamericano y Paladín de la Unidad Centroamericana, Francisco Morazán, alma de la historia centroamericana, como expresó el gran tribuno hondureño y suegro de Rubén Darío, Álvaro Contreras. En la Revista de la Academia, el embajador Raffo escribió artículos sobre Morazán.

Nuestra colaboración permitió establecer un reconocimiento a intelectuales hondureños contribuyentes del fortalecimiento del desarrollo cultural de Honduras. Este reconocimiento consistió en el diploma Inca Garcilaso de la Vega otorgado a una veintena de creadores hondureños. En esta actividad, la Embajada de Perú y la Academia se aliaron con la Universidad Pedagógica Nacional “Francisco Morazán”, que aceptó ser también patrocinadora y facilitó su paraninfo para la realización de las ceremonias.

Otra de las importantes actividades en las que participó el embajador Raffo fue el II Simposio en Homenaje a Rafael Heliodoro Valle. El evento lo patrocinaron la Academia Hondureña de la Lengua, la Academia Hondureña de Geografía e Historia, el Instituto Hondureño de Antropología e Historia, el Instituto Morazánico, la Casa de Morazán, la Universidad Pedagógica Nacional, FLACSO y la embajada del Perú. La embajada peruana contribuyó con dos ponencias importantes a cargo de Raffo y de Juan Carlos Arosemena, cónsul de Perú.

Además, con la cooperación del embajador Jorge Raffo con la Academia se publicaron algunos importantes libros: una antología de poesía peruana y hondureña, una reedición de un libro de Rafael Heliodoro Valle: Visión del Perú, un libro de poesía de mi autoría y otro en cooperación con Juan Carlos Arosemena con una compilación de artículos de Arosemena y míos.

El embajador Jorge Raffo dejó estrechas relaciones entre la intelectualidad hondureña y en los círculos gubernamentales y empresariales por su dedicación al establecimiento de relaciones de cooperación mutuamente ventajosa basada en una larga amistad diplomática y de acercamiento entre peruanos y hondureños. No podemos olvidar, los hondureños, la acogida calurosa que brindaron a Francisco Morazán al salir al exilio a Lima, cuando fue derrotado su ideal de mantener la unidad de la Federación centroamericana.

En agradecimiento, Jorge es uno de los nuestros en la Academia porque se le concedió ser Académico Correspondiente en Perú. No quisiera dejar de mencionar el gesto digno del presidente Marco Aurelio Soto cuando, con varias cañoneras situadas frene al puerto de Trujillo, el gobierno de España exigió la entrega de Leoncio Prado, héroe del Perú, quien estaba refugiado en Honduras luego del fracaso de un intento de apoyar la lucha cubana por su independencia. Marco Aurelio respondió: España debe recordar que Honduras no es una colonia pues es un país libre, soberano e independiente.

las columnas de LP

Te gustó este artículo, compártelo
Últimas Noticias