San Valentín, ¿sacerdote o comerciante? De acuerdo con las tradicionales celebraciones del 14 de febrero donde se le denomina “Día del Amor y la Amistad”, en memoria de Valentín, un sacerdote cristiano romano que fue ejecutado en esa fecha, en el siglo III después de Cristo.
Según esta teoría, este sacerdote casaba las parejas a escondidas del emperador romano Claudio II, a pesar de que Valentín le había demostrado su poder de curación al devolverle la vista a una de las hijas del emperador, que era ciega de nacimiento, este ordenó su ejecución.
Entre más grande es el amor y la amistad, así irónicamente deben ser los obsequios ese día tan especial, que se le podría llamar sociológicamente día del poder económico y la tradicional vanidad de vanidades.
En décadas pasadas, en diversos países del mundo celebraban el 14 de febrero solamente el “Día del Amor” con el ícono romano del Dios Eros de la mitología grecorromana, conocida como “Cupido, el flechador de corazones”.
Pero desde décadas atrás, la mercadotecnia y el marketing moderno contemporáneo confabulado con la publicidad y la propaganda mercadearon y promocionaron adaptarle también Día de la Amistad, para que el circulante de divisas en el comercio no solamente fuera entre parejas de enamorados.
Fue así que las ventas se multiplicaron porque todo “mundo” puede regalar en ese día tan especial que se convirtió en el “Día del Amor y la Amistad”, donde el amor se confunde con la amistad y es casi un deber regalar para demostrarle a su pareja cuanto amor le puede dar en un regalo y de igual manera que tanta amistad puedes compartirle.
Muchas personas se frustran al no poder regalarle nada a su pareja o amistad en un país llamado Honduras.