San Pedro Sula está de fiesta

Creo firmemente que lo mejor de la historia de San Pedro, está aún por venir. Será un San Pedro Sula aún más dinámico, capaz de resolver sus problemas y de crear nuevas y maravillosas oportunidades.

Llegué a Honduras por primera vez en septiembre de 1959. Aterricé en Toncontín, pasé dos días en Tegucigalpa, y viajé a San Pedro Sula, por una carretera de tierra, en un busito de la Empresa Ramírez. ¡Me encantó la ciudad! La gente era muy amable y las calles tranquilas y seguras aún a altas horas de la noche. Recuerdo los alegres bailes que se hacían en la terraza del palacio municipal al que todo mundo llamaba “el distrito”. Había tres cines, el Hispano con películas mexicanas en español, el Colombia y el Clamer, todos ellos con ventiladores de techo. Después surgió el Cine Tropicana, ya con aíre acondicionado. En las ventanillas del correo había letreros con el mensaje “Sea rápido, hemos perdido 16 años”. El presidente era el Dr. Ramón Villeda Morales, un médico con gran personalidad, orador muy comunicador y hombre de acción. Y recuerdo a sus encendidos detractores. Uno de mis clientes me explicaba, con vehemencia, por que ese gobierno “era comunista”, y su mejor argumento era que ¡estaba creando un código de trabajo! y además estaba construyendo un enorme hospital en Tegucigalpa del tamaño de su enorme ego, tan grande que nunca lo llenaremos”. Sin duda se refería al hoy Materno Infantil. El alcalde de San Pedro era Moncho Valerio, dueño de la bien surtida Ferretería Valerio, todos aseguraban que era un hombre muy cabal. El pavimento llegaba solamente “hasta la vía del tren”,

De ese San Pedro que yo conocí al de hoy en 2025 hay un enorme cambio. Ha crecido y se ha desarrollado hasta convertirse en toda una metrópoli. Tengo razones para ser un mexicano enamorado de esta ciudad. Ahí conocí a Margarita, mi sampedrana, y me casé con ella. Fue un feliz matrimonio de 59 años, con cuatro maravillosos hijos y seis nietos. Ella falleció hace ya tres años, dejando un recuerdo imborrable.

Creo firmemente que lo mejor de la historia de San Pedro, está aún por venir. Será un San Pedro Sula aún más dinámico, capaz de resolver sus problemas y de crear nuevas y maravillosas oportunidades.

LO NEGATIVO: Hoy no quiero comentar nada negativo de mi querido San Pedro.

LO POSITIVO: Ser optimista y augurar que en el futuro será un aún mejor San Pedro Sula.

las columnas de LP

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