“Todas las situaciones críticas tienen un relámpago que nos ciega o nos ilumina”: Víctor Hugo.
La pérdida generalizada de la actividad económica en un país o región se mide por la baja de la tasa interanual, del producto interno bruto real, el cual se produce de manera consistente en un período de tiempo significativo, aunque no se limita solo al PIB. Toda persona puede experimentar una reducción de los bienes en el consumo, la inversión, el empleo etc. La evidencia es que hay un clima de incertidumbre y deja un sabor agridulce; los mercados financieros y la caída de los índices bursátiles al final, el efecto, se ve en resultados.
El investigador Lorenzo Ductor, de la Universidad de Middlesex de Londres, en Reino Unido, llamó “Sincronía”. Es una interconexión entre todas las economías del planeta, son ciclos económicos que actúan como una onda expansiva, sin duda alguna afecta a todos, pero ha llegado el tiempo de apelar a la creatividad, productividad y dejar la mediocridad. Este tiempo es definido en una ventana llamada “los últimos días”. El libro de revelaciones menciona: “Oí una voz que decía: El salario de todo un día de trabajo solo alcanzará para comprar un kilo de trigo o tres kilos de cebada”, Apocalipsis 6:6 TLA.
El Dr. Xavier Pikaza, teólogo español, enumeró los tres poderes que gobiernan al mundo: el poder político militar, onde las armas y la fuerza dominan (primera bestia); el poder mediático, de la propaganda y la razón, que la tiene el Estado (segunda bestia), y el poder del comercio, que todo se vende y compra, llamado la gran prostituta; este es el signo usado en la Biblia donde se vende y se compra.
Si lo imaginan vendrán días donde las primeras dos bestias se enojarán y destruirán a la tercera, ojalá los aranceles no sean el inicio, los reyes de este mundo lo harán y el fin se acerca.
